La pandemia del Covid-19 ha puesto a prueba los sistemas de salud de todo el mundo, especialmente durante la gestión de la situación de emergencia: el contexto en el que debían operar ha impuesto cambios en la oferta sanitaria habitual, limitando el acceso a algunos tipos de servicios y tratamientos médicos con el fin de concentrar los recursos en las áreas de mayor emergencia.
Tras el pico de la epidemia, los sistemas sanitarios se enfrentan ahora a una nueva fase, en la que es importante volver a centrarse en las vías de diagnóstico y tratamiento para todos aquellos pacientes no COVID que están luchando (y han seguido haciéndolo incluso durante pandemia) con otros tipos de enfermedades, como las enfermedades no transmisibles o las enfermedades oncológicas, y volver a poner la importancia sobre la prevención. No podemos perder los avances que se han logrado en los últimos 20 años en materia de prevención y tratamiento en infinidad de enfermedades, y nadie debería quedarse atrás, sufriendo los daños colaterales de la pandemia.
En este aspecto, Viatris ha presentado recientemente los resultados de un estudio que se ha llevado a cabo sobre el impacto de la pandemia COVID-19 en los pacientes afectados por enfermedades no transmisibles en Europa y en EE.UU. Entre los resultados cabe destacar que el 50% de los más de 4.800 pacientes encuestados informaron de un empeoramiento de su condición médica durante la pandemia, o que el 17% desarrolló una nueva enfermedad.
Con lo cual, nos encontramos con un sistema sanitario que ha recibido una gran presión asistencial, que sigue fluctuando, y con una población cuya condición médica se ha visto afectada y que, en muchos casos, ha desarrollado nuevas enfermedades.
Nos encontramos con un sistema sanitario que ha recibido una gran presión asistencial, que sigue fluctuando, y con una población cuya condición médica se ha visto afectada y que, en muchos casos, ha desarrollado nuevas enfermedades
Ciertamente, es importante dar prioridad a las terapias y tratamientos para pacientes con enfermedades que ya están en curso, pero no debe olvidarse que la prevención también se dejó de lado temporalmente durante la pandemia.
Contamos con varios ejemplos del trabajo de prevención que llevamos a cabo desde Viatris, los más recientes, la campaña que hemos puesto en marcha junto con SEFAC para llevar a cabo la detección precoz de la dislipidemia entre la población española, el trabajo que venidos desarrollando desde hace años para la mejora de la adherencia terapéutica o la implicación decidida de la compañía en la campaña de vacunación de la gripe. No podría dejar de mencionar tampoco nuestro trabajo en el área del autodiagnóstico precoz con los Autotest del VIH y de los anticuerpos postvacunación de COVID-19.
Estamos plenamente convencidos que nuestra obligación como compañía farmacéutica es ver más allá de una coyuntura puntual, sin dejarla de lado, y alinearnos con las necesidades globales de los pacientes, además de con las estrategias de la Comisión Europea en materia de salud. Así, estamos cerca de las personas en todas las etapas de su vida, ya sean pacientes que padecen una enfermedad o personas que prestan atención a su bienestar. Desde el autocuidado hasta la prevención, desde el diagnóstico hasta el tratamiento, desde las afecciones crónicas hasta las enfermedades agudas, el objetivo de Viatris es lograr que las personas vivan de manera más saludable en cada etapa de la vida.