La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se ha convertido en una de las voces más influyentes en el panorama español. Sin embargo, en los últimos años, su labor ha sido objeto de controversia por parte de algunos sectores que la acusan de atentar contra la libertad de opinión y de prensa.
A la OCU no le gusta la crítica, ni siquiera cuando no lleva razón. Es un asiduo del burofax para intentar amedrentar y retorcer el brazo de la libertad de expresión y de prensa. En nuestro periódico, ConSalud.es, lo sabemos muy bien. Cada vez que publicamos una información o un artículo de opinión que no le gusta a la OCU, inmediatamente contraatacan con un burofax amenazante exigiendo la rectificación del artículo publicado y la desindexación de la noticia en los principales buscadores, amparándose en el artículo 1 y 2 de la ley orgánica 2/1984, de 26 de marzo, reguladora del derecho de rectificación.
Este es el caso del último editorial publicado por este medio con el título “La OCU reincidente”, donde se ejerce el derecho de opinión y libertad de prensa al poner en duda la veracidad del último informe realizado por la OCU sobre protectores solares, especialmente de la marca ISDIN, y que la propia Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) tuvo que desmentir el informe de la OCU en un comunicado en relación al producto de ISDIN Fusion Water Magic SPF 50.
"Uno de los principales reproches que se le hace a la OCU es su uso de la justicia para intentar silenciar a aquellos medios de comunicación que publican información crítica con la organización"
La OCU no tardó en enviar un nuevo Burofax a la dirección de ConSalud.es exigiendo la rectificación de la información, incluso se permitió el “lujo” de indicar el texto que había que poner en el artículo rectificado. Practicas mas propias de otras épocas cuando en nuestro país existía la censura de prensa que en la actualidad, donde impera el estado de derecho. La OCU se debería reciclar urgentemente para no perder más credibilidad.
No es la primera vez que ocurre esta práctica con nuestro medio, y casi puedo asegurar que no será el último Burofax que recibamos. Uno de los principales reproches que se le hace a la OCU es su uso de la justicia para intentar silenciar a aquellos medios de comunicación que publican información crítica con la organización. En este sentido, son varios los casos en los que la OCU ha interpuesto demandas contra periodistas y medios de comunicación por difamación o injurias, incluso cuando las informaciones publicadas eran veraces y estaban basadas en hechos contrastados, y muchas de estas demandas la justicia las ha desestimado al considerar que los artículos estaban amparados por la libertad de expresión.
Ahora sólo queda esperar a recibir el siguiente Burofax de la OCU por el presente artículo.