Madrid se ha convertido en el objetivo principal de las próximas elecciones autonómicas y municipales como piedra de toque y el gran ensayo para las generales de diciembre de 2023.
Aunque todavía faltan varios meses para que los madrileños vuelvan a las urnas, los diferentes partidos políticos calientan motores y ya están en modo campaña electoral para intentar ganar posiciones y obtener un buen resultado en los comicios. Parece que todos los partidos de la oposición de izquierdas han encontrado un frente de batalla común contra el Gobierno madrileño y no es otro que la Sanidad.
Todo vale con tal de desprestigiar al máximo la gestión sanitaria de Madrid, aunque para ello haya que recurrir a bulos, fakenews, informaciones no contrastadas, convocatorias de manifestaciones y amenaza de huelgas indefinidas. El espectáculo mediático está servido y es hora de repetir hasta la saciedad todo el arsenal de argumentaciones que “demuestran” que la sanidad madrileña es un desastre y está a la cola de España en gestión y, por tanto, supone un grave perjuicio para los pacientes. Las redes sociales son el vehículo preferido para difundir todos estos mensajes, de los que inmediatamente se hacen eco los medios de comunicación afines a la causa para generar mayor impacto e intentar influir en la opinión pública.
"Todo vale con tal de desprestigiar al máximo la gestión sanitaria de Madrid, aunque para ello haya que recurrir a bulos, 'fakenews', informaciones no contrastadas, convocatorias de manifestaciones y amenaza de huelgas indefinidas"
Pero una cosa es la batalla mediática, donde casi todo vale, y otra muy distinta son los datos objetivos que reflejan la realidad de la situación. Los datos son indiscutibles. El último informe proporcionado por el Ministerio de Sanidad correspondiente al 31 de diciembre de 2021 demuestra que las listas de espera quirúrgicas en la Comunidad de Madrid son las terceras más bajas de toda España con una media de 77 días de espera, después del País Vasco, con 71 días, y de Melilla, con 40 días. Por el contrario, las comunidades en las que más días tiene que esperar un paciente para operarse son Aragón, con 183 días; Cataluña, con 156, y Cantabria, con 146.
En cuanto a la calidad de la asistencia sanitaria, no hay duda de que Madrid está a la vanguardia mundial, tanto en profesionales como en centros sanitarios. Según el último informe publicado porla revista estadounidense 'Newsweek', 11 hospitales españoles se sitúan entre los 100 mejores del mundo en las especialidades médicas estudiadas. Y, en concreto, 10 de ellos pertenecen al sistema público de salud madrileño.
Datos similares se recogen en el Monitor de Reputación Sanitaria de 2022, donde seis de los 10 primeros centros con mejor reputación de España están situados en la Comunidad de Madrid.
"En cuanto a la calidad de la asistencia sanitaria, no hay duda de que Madrid está a la vanguardia mundial, tanto en profesionales como en centros sanitarios"
Otro de los puntos a tener en cuenta es la inversión en Sanidad por Comunidad Autónoma. En este aspecto, la inversión de la Comunidad de Madrid, Cataluña y Andalucía son las más altas del Estado, lógicamente por tener mayor número de habitantes, aunque cuando se hace la comparación del gasto sanitario público per cápita salen algo más bajas que el resto de las Comunidades Autónomas, pero todas sin excepción han incrementado el gasto sanitario año tras año.
Es cierto que la gestión sanitaria tiene que mejorar en todas sus facetas para dar un mayor y mejor servicio a los ciudadanos, y esto requiere de una mayor inversión en equipamientos, en recursos humanos, en acceso a las innovaciones terapéuticas, en mejores infraestructuras, en reducción de las listas de espera, en mejorar la atención primaria y en un largo etcétera que seguro está en la mente de todos nosotros, pero esto hay que mejorarlo en todo el territorio nacional y no solo en Madrid, que parece que es la Comunidad que va a la cola de las prestaciones sanitarias que ofrece a sus ciudadanos, a juzgar por los ataques continuos a los que le somete la oposición sin presentar datos objetivos que lo avalen.