Luchar por los derechos de las personas con diabetes es el motor que impulsa el trabajo de la Federación Española de Diabetes (FEDE). Se trata de una meta ambiciosa, ya que busca mejorar la calidad de vida de casi seis millones de personas que padecen diabetes en España. No obstante, cuando hacemos este tipo de reivindicaciones, no se trata de buscar un beneficio exclusivo para los pacientes; ya que un cambio en el abordaje de la diabetes por parte de las administraciones públicas también repercutiría positivamente en la propia administración sanitaria.
En este sentido, tal y como señala el informe “El coste de la enfermedad potencialmente prevenible en España”, publicado recientemente por la Fundación Mapfre, en España la diabetes mellitus tipo 2 impuso una carga económica sobre el sistema estatal de unos 19.908 millones de euros en 2015. Esto supone, ni más ni menos que el 2,5% del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
"Desde FEDE creemos que la diabetes es una enfermedad crónica que supone un gran gasto para el Estado, que podría disminuirse o emplearse de una forma más eficiente si cambiase el enfoque desde el cual se trata"
Avances, como la mejora del acceso a nuevas tecnologías como los sistemas de monitorización de glucosa por parte de los pacientes, han demostrado ser costoeficientes; aunque lo más importante es que el paciente incrementa su calidad de vida por el mero hecho de ver reducidos los episodios de hipoglucemias. Según los últimos estudios, estos sistemas reducen hasta en cuatro veces este tipo de eventos entre los pacientes con diabetes y hasta en un 53% en niños con diabetes tipo 1.
Por eso, desde FEDE creemos que la diabetes es una enfermedad crónica que supone un gran gasto para el Estado, que podría disminuirse o emplearse de una forma más eficiente si cambiase el enfoque desde el cual se trata. Para ello es necesario tener en cuenta que una parte importante de los nuevos casos de diabetes tipo 2 se deben a malos hábitos de vida, como una alimentación desequilibrada y un estilo de vida sedentario. Estos son factores modificables y sobre los que se puede influir con un abordaje más centrado en la prevención y los estilos de vida saludables. De hecho, según el informe mencionado anteriormente, mediante cambios en estos factores de riesgo modificables, se podría ahorrar hasta el 64,4% de los casi 20 mil millones de euros de carga económica que supone la enfermedad, al reducirse notablemente los costes en hospitalizaciones y medicación, que son las partidas más abultadas. Precisamente esta, la apuesta por los hábitos de vida saludables, es la Primera Línea Estratégica de la Estrategia en Diabetes del SNS; de ahí también la importancia de su pronta reactivación este 2018.
Por otro lado, en nuestro país hay más de 19 millones de pacientes crónicos, entre ellos casi seis millones de personas con diabetes. No obstante, el sistema está más enfocado en la atención de los pacientes agudos, lo que se deriva en una atención deficiente de los pacientes crónicos, a los que a menudo no se les dedica la atención ni el tiempo suficiente. De nuevo, un cambio en el abordaje de la atención primaria, hacia la cronicidad, también sería beneficiario para el propio SNS y no solo para los pacientes. Por ejemplo, a través de una mejor educación diabetológica a los pacientes, estos lograrían conocer con más detalle su patología y, por lo tanto, mejorar su autocontrol, reduciendo el número de visitas al médico.
En este sentido, el papel de Enfermería es clave, puesto que son estos profesionales los expertos en las estrategias relacionadas con el cuidado individual, familiar y grupal, además de contar con una mayor cualificación en lo que se refiere a disponer de herramientas específicas sobre metodología persuasiva, educativa y participativa y, por tanto, para plantear y dirigir las estrategias de autogestión en los pacientes crónicos.
"A pesar de las numerosas reclamaciones de las familias, muchas aún no han sido escuchadas y la prestación del servicio de enfermería en los centros escolares queda supeditada a la situación presupuestaria"
A nivel social, contamos con dos principales reivindicaciones: acabar con la discriminación laboral que padecen las personas con diabetes a la hora de acceder a un determinado puesto de trabajo de la Administración Pública; y conseguir la normalización de la atención de nuestros niños en la escuela. Con respecto a la primera de ellas, desde FEDE nos hemos reunido con la Secretaría de Estado de Función Pública, entidad encargada de los Cuadros de Exclusión Médica para el acceso al empleo público, con el objetivo de que se revisen estos documentos, acabando así con la discriminación que sufren muchas personas con diabetes. Para ello, hemos dado a conocer la existencia de numerosos informes de sociedades científicas que avalan la propuesta de FEDE, al demostrar que los avances clínicos que se han producido desde la creación de estos cuadros de exclusión, hace 30 años, permiten ahora una mayor independencia y autocontrol de la patología.
Como es lógico, hay muchas más necesidades a las que dar respuesta, pero estas son, sin duda, las principales áreas de trabajo para este año 2018. Aún nos quedan más de 300 días para lograr mejorar el enfoque de la diabetes en España y, con ello, el funcionamiento del sistema sanitario que nos atiende. ¿Contamos contigo?