En nombre de la Junta Directiva de la Asociación de Centros y Empresas de Hospitalización Privada de Madrid (ACHPM), y en el mío propio, quiero agradecer públicamente al conjunto de empresas que agrupamos, representadas en su Asamblea General, la confianza otorgada a toda la Junta al reelegirnos por unanimidad para otro mandato.
Hemos trabajado muy duro para representar, fomentar y defender los objetivos comunes que conciernen a las empresas de la sanidad privada madrileña. El reconocimiento unánime a nuestro trabajo nos honra y nos motiva para seguir en el mismo empeño con fuerza y ánimos renovados. Posiblemente, en este generoso y amable impulso, haya prevalecido una abundante dosis de sentido común.
Cuando iniciamos el anterior mandato, también desde la confianza a nuestro esfuerzo previo, nuestros objetivos estaban centrados en seguir trabajando en la innovación y en la colaboración leal con la Consejería de Sanidad de nuestra Comunidad. La pandemia trastocó de manera absoluta y brusca todos los planes.
Como no podía ser de otra manera, en una situación de “guerra contra la Covid-19”, la sanidad privada madrileña puso la totalidad de sus recursos a disposición de la sociedad bajo el mando único de la Consejería de Sanidad
Siempre hemos concebido al sector sanitario como la suma de recursos humanos y tecnológicos que la sociedad pone a disposición de los pacientes. Los agentes que formamos parte del mismo, tanto públicos como privados, no tenemos otro objetivo y, afortunadamente, desde muchos años antes de que surgiera la pandemia, las formas de colaboración han sido múltiples y constantemente ajustadas, como saben, al interés general, por imperativo del marco jurídico. Como no podía ser de otra manera, en una situación de “guerra contra la Covid-19”, la sanidad privada madrileña puso la totalidad de sus recursos a disposición de la sociedad bajo el mando único de la Consejería de Sanidad.
Nuestra aportación en ese primer semestre de 2020 fue de 19.245 estancias de pacientes derivados (Covid y No-Covid), de ellos 14.260 en planta y 1.677 en UCI. Y se hizo sin preguntar nada más, desde una relación de confianza, porque la sociedad madrileña lo necesitaba. Fue a posteriori cuando la Asociación de Centros y Empresas de Hospitalización Privada (ACHPM), que me honro en representar, se sentó a negociar las condiciones de compensación con el Gobierno regional y se llegó al acuerdo de un pago equitativo.
Con la perspectiva de lo que ha ocurrido en otras Comunidades Autónomas, tengo que decir, porque es de justicia, que en el caso de la Comunidad de Madrid, desde su presidenta, a los consejeros de Sanidad y Hacienda, así como sus respectivos equipos, han tenido un comportamiento ejemplar. Entiendo que ha sido así, porque la colaboración público-privada en sanidad depende de la adecuada valoración que por parte del sector público se hace de los recursos que desde el sector privado se pone a su disposición, y, en nuestro caso, todo lo hemos hecho siempre desde la lealtad y el máximo respeto al interés general. Colaboración que continua y que además espero que en las próximas semanas pueda plasmarse también con un paso más, utilizar la disponibilidad de todos los hospitales privados de Madrid para acelerar el proceso de vacunación contra la Covid.
Somos un sector impulsor de empleo muy potente, con más de 70.000 trabajadores que están demostrando unos altos niveles de excelencia y de motivación
La Junta Directiva que presido, con la confianza renovada que nos han otorgado nuestras empresas, afrontamos la nueva etapa convencidos de la necesidad de extraer las máximas oportunidades de la crisis provocada por la pandemia.
La primera tarea en la que estamos trabajando es la renovación del convenio colectivo. Somos un sector impulsor de empleo muy potente, con más de 70.000 trabajadores que están demostrando unos altos niveles de excelencia y de motivación. Tenemos perspectivas de crecimiento laboral y de mejora de las condiciones, pero, como es evidente, aunque lo deseamos fervientemente, todavía no hemos salido de la crisis. El convenio dará estabilidad y certezas al sector para un periodo de cuatro años y ese es un marco fundamental para afrontar los demás retos.
Retos en los en los que hay que retomar de innovación tecnológica puntera, por ser uno de nuestros compromisos de servicio a los pacientes, y, asimismo, profundizar en la leal colaboración con el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) en todas las funciones de complementariedad que requiera, desde colaboración a la reducción de listas de espera, a asumir los desafíos de cronicidad y dependencia a los que nos orienta el envejecimiento de nuestra sociedad.