La crisis sanitaria provocada por el coronavirus SARS-CoV-2 ha puesto de manifiesto la fortaleza de la industria de medicamentos genéricos en España y su valor esencial no solo en el ámbito de la salud, sino también a nivel social y económico. Esto no es, sin embargo, nada nuevo.
Lo que este sector ha hecho durante esta crisis ya lo hacía antes: adaptarse y dar respuesta a las necesidades del sistema sanitario de manera rápida y eficaz, garantizando la sostenibilidad del sistema y permitiendo que con el mismo presupuesto se pueda tratar a más pacientes; y contribuir positivamente al producto interior bruto (PIB).
En los últimos cuatro años, a pesar de su situación precaria en términos de rentabilidad fruto de un crecimiento estancado y la reducción constante de sus márgenes de beneficio, los laboratorios de medicamentos genéricos invirtieron en España 540 millones de euros. Una inversión que, con los estímulos necesarios y el apoyo institucional a la reindustrialización del sector, podría crecer más de un 30 por ciento en el periodo 2020-2023 hasta alcanzar los 700 millones de euros.
Con los estímulos necesarios y el apoyo institucional a la reindustrialización del sector, la inversión en genéricos podría crecer más de un 30% para el periodo 2020-2023, hasta alcanzar los 700 millones de euros
Un reciente análisis de las variables macroeconómicas más relevantes de la industria de medicamentos genéricos llevado a cabo por SILO, Science & Innovation Link Office confirma el notable impacto positivo del sector a nivel económico. Pero no solo por su capacidad de inversión, sino también por su liderazgo en la creación de empleo. Entre 2016 y 2019 los laboratorios de medicamentos genéricos incrementaron en un 27 por ciento el número de trabajadores, triplicando la media de la industria manufacturera nacional. Se trata, además, de un empleo joven (el 13,5 por ciento tiene menos de 30 años), femenino (51,3 por ciento) y deslocalizado. Las empresas del sector están presentes en seis comunidades autónomas apoyando la desincentivación del éxodo rural.
Sin olvidar que el 75 por ciento de los medicamentos genéricos dispensados y financiados con cargo al Sistema Nacional de Salud (SNS) se fabrican en nuestro país. El sector cuenta con 13 centros de producción situados en España y cuatro plantas en Europa. En 2020 hemos vivido en primera persona la importancia de contar con una industria local de primera línea con capacidad para garantizar el suministro y abastecer el mercado teniendo en cuenta las necesidades imperantes en cada momento.
Inversión, empleo y localización en el país. Solo tres razones de una larga lista que resumen inequívocamente la enorme trascendencia que tiene la industria farmacéutica de medicamentos genéricos como motor de la economía y visibilizan la importancia de contar con ella como sector estratégico para la recuperación económica del país.
Apostar por la industria farmacéutica de medicamentos genéricos (garantizando unos umbrales mínimos de rentabilidad, otorgando al sector la relevancia que merece a nivel sanitario, social y económico) es apostar por una recuperación económica sólida que, además, redundaría en la eficiencia y sostenibilidad del SNS.