Le traicionó el subconsciente. Antonio Mingorance, presidente del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Cacof) y vicepresidente de Bidafarma, la mayor distribuidora farmacéutica de Andalucía hacía unas declaraciones que dejaron perplejo a todo el sector farmacéutico; desde las oficinas de farmacia andaluzas, pasando por la industria farmacéutica innovadora y la de genéricos.
En una entrevista a un medio de comunicación especializado, Mingorance afirmaba que mostraba su rechazo a las intenciones del Gobierno andaluz de mantener las subastas, pero ha reconocido también que se han introducido en la normativa una serie de mejoras en el modelo anterior dejando “sin argumentos” las críticas que puedan realizar los farmacéuticos.
Estas afirmaciones han levantado ampollas entre el colectivo farmacéutico andaluz que señalan a Mingorance, el Consejo Andaluz de Colegios de Farmacúticos (Cacof) y a Bidafarma, como cómplices de que vuelvan las nuevas subastas a la Junta de Andalucía, traicionando el sentimiento del colectivo farmacéutico y sus socios.
Tras el revuelo causado, el presidente de Cacof se apresuró a desmentir en la prensa andaluza su conformidad con las nuevas subastas que prepara la Junta de Andalucía afirmando que “nos sentimos discriminados respecto a las farmacias del resto de España”, criticando la intención de modificar, pero no de eliminar el actual modelo de subastas para la compra pública de medicamentos.
Pero a pesar de estas declaraciones, cada vez son más los farmacéuticos andaluces que están convencidos que existe un acuerdo entre Cacof, Bidafarma y la Junta de Andalucía para retomar las subastas de medicamentos. Este hecho, supondría un grave perjuicio para las oficinas de farmacia de Andalucía, para los fabricantes y para los pacientes, por el riesgo que supone volver al desabastecimiento de medicamentos.
Además, el anuncio de Bidafarma de ofrecerse de forma “gratuita” para el almacenamiento y distribución de la vacuna de Pfizer en todo el territorio andaluz, es otra prueba de la existencia de un acuerdo a tres bandas para controlar la distribución y el precio de los medicamentos a través de las nuevas subastas. Además, consideran que no parece muy ético que se acepte este acuerdo cuando Manuela Villena es la gerente de Relaciones Institucionales de Bidafarma y mujer del actual presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno. Parece que hay “gato encerrado” en todo este asunto, afirman muchos profesionales del colectivo farmacéutico andaluz.
Un acuerdo que no es visto con buenos ojos como ha señalado la expresidenta de la Junta de Andalucía y actual secretaría general del PSOE de Andalucía, Susana Díaz. Ha solicitado una respuesta al Gobierno regional sobre este acuerdo señalando que "no se entiende que en un sistema de salud potente como el de Andalucía, se tiene que hacer a través de una distribuidora farmacéutica privada en lugar de hacerse desde lo público, que es lo razonable en un momento como este y que es donde se garantiza, evidentemente, el reparto homogéneo, la solidaridad, la equidad y que se haga con criterios profesionales".
En este sentido, tanto el PSOE andaluz con el Gobierno Central, por medio de su Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se están frotando las manos por el ridículo que está haciendo el Gobierno de la Junta de Andalucía, al incumplir la promesa electoral del PP y Ciudadanos de acabar con las subastas de medicamentos, que implantó la propia Ministra de Hacienda cuando era Consejera de Sanidad de Andalucía. Montero está deseando que prospere el acuerdo de las subastas para proponer su implantación a nivel nacional, lo que supondría un retroceso sin precedentes en la asistencia farmacéutica y un grave perjuicio a todo el sector y a los pacientes.
Mientras tanto, cada vez son más las voces de los profesionales farmacéuticos andaluces que están pidiendo que Mingorance deje la presidencia de Cacof que consideran incompatible este cargo con el de vicepresidente de Bidafarma.