El grupo sanitario Ribera y Microsoft firmaron en octubre un acuerdo estratégico para el desarrollo de proyectos de investigación y la aplicación de tecnologías de vanguardia, como la Inteligencia Artificial (IA) Generativa o el machine learning, en salud. A raíz de este acuerdo, fui invitado a la sede global de Microsoft en Seattle en enero y he visto en primera persona todas las áreas de trabajo en las que está volcada hoy la que ya es la compañía más grande del mundo en capitalización bursátil. Ha sido una experiencia inmersiva y fantástica en la que he podido vivir y experimentar algunos de los avances que más van a transformar la Sanidad del presente, además de conocer a algunos de los líderes mundiales en áreas tecnológicamente estratégicas, vinculadas a la Sanidad y que, en mi opinión, están creando el futuro de la asistencia sanitaria.
De todo lo visto, me gustaría centrar mi reflexión en el desarrollo de la IA aplicada al mundo de la salud. Comprobar que una empresa como Microsoft apuesta, como eje estratégico, por la investigación y los desarrollos de la IA aplicados a la Sanidad es la evidencia de la clarividencia de Bill Gates, que ya avanzó hace unos años que el sector sanitario se transformaría con esta tecnología.
"Ha sido una experiencia inmersiva y fantástica en la que he podido vivir y experimentar algunos de los avances que más van a transformar la Sanidad del presente"
Y el futuro ya es presente en muchos ámbitos de la Sanidad. En Ribera tenemos varios proyectos en marcha que tienen como base tecnológica la IA, como la cuidadora virtual Lola, que llama a los pacientes crónicos para comprobar sus constantes y aprende de sus respuestas para reportar cualquier incidencia; o el proyecto de teledermatología, para lesiones en la piel, entre otros. Pero tras mi visita a Microsoft en Seattle, he visto que la innovación en esta área no ha hecho más que empezar. Y aunque tenemos que resolver entre todos muchas incógnitas, es indudable que esta tecnología supone una ayuda para los pacientes, pero sobre todo para los profesionales de la salud, porque gracias a ella hoy ya pueden dar un mejor servicio, más rápido, efectivo y cercano a sus pacientes.
El análisis y tratamiento de datos de todo tipo facilita un primer análisis objetivo que los profesionales sanitarios verifican y modifican en base a variables y condicionantes subjetivos que, de momento, ninguna tecnología puede analizar. Por eso el papel del profesional sanitario seguirá siendo clave en el cuidado de la salud de la población. Estoy convencido. Pero se ponen a su alcance, de forma sencilla e intuitiva, herramientas que le ayudan a una Medicina personalizada, de precisión y con más alcance.
El siglo XXI será el de la revolución del conocimiento que se va a universalizar, provocando otro cambio drástico en la sociedad y aún más rápido que los vividos en siglos anteriores.
Está claro que, a medida que evolucione la tecnología y las aplicaciones en el día a día de particulares, empresas y administraciones, habrá que regular muchos aspectos para garantizar la seguridad y la privacidad de los datos. Pero el futuro ya tiene titular y la IA está en él.