Hablar de futuro en la fabricación de implantes customizados sería una incongruencia. Muchas veces nos referimos a la tecnología y a la impresión 3D como una solución de futuro para los problemas actuales.
Pero nada más lejos de la realidad, ya que no es una cuestión relacionada con la tecnología, sino más bien motivada por una falta de adopción de ésta.
La impresión 3D se utiliza desde hace muchos años en distintos campos, también en la medicina. Pero no podemos negar que hoy en día, en el año 2021, no la estamos adoptando como una solución rutinaria para tratamientos frecuentes. Por ello, debemos preguntarnos si se trata de desconocimiento, inseguridad, confortabilidad o posibilidades de acceso a la misma. Lo que es un hecho es que, como industria y como sociedad, tenemos la responsabilidad de brindar a los facultativos y a los profesionales todos los medios y la tecnología que ya tenemos al alcance de nuestras manos. Y tenemos la responsabilidad de enseñarles a usarla para que puedan ofrecer el mejor tratamiento a los pacientes.
Hablamos de la impresión 3D como de un paradigma futuro. Y nada más lejos de la realidad. La tecnología de impresión 3D es el presente y supone una revolución que no tiene marcha atrás. Prueba de ello es que ya forma parte del día a día de los profesionales de la sanidad y de su actividad en el quirófano.
Hemos desarrollado una plataforma que permite interactuar a equipos multidisciplinares formados por médicos, ingenieros y radiólogos
¿Alguien se plantea operar a un paciente sin planificar dicha cirugía? Seguro que no. ¿Por qué no utilizar entonces una tecnología que facilita esa planificación, gracias a biomodelos y guías con los que mejorar el abordaje quirúrgico y así realizar cirugías menos invasivas? ¿Por qué no utilizar unas ventajas técnicas que facilitan el trabajo del profesional sanitario y permiten al paciente reducir sus tiempos de estancia hospitalaria y de recuperación? Quizás la respuesta a estas cuestiones exija un cambio, que permita ver la tecnología como una herramienta útil, ágil y, sobre todo, habitual en el ámbito de la cirugía maxilofacial, traumatológica y ortopédica.
Como organización estamos centrando nuestros esfuerzos en la gestión de ese cambio, facilitando las herramientas que ayuden a convertir las ventajas técnicas en beneficios médicos. Por eso, hemos desarrollado una plataforma que permite interactuar a equipos multidisciplinares formados por médicos, ingenieros y radiólogos. Queremos ofrecer un canal que facilite el diálogo y el trabajo, aportando cada profesional su conocimiento.
Aceptamos el reto de contribuir a gestionar un cambio que consideramos necesario. No podemos olvidar que la tecnología ha venido para quedarse, ya la tenemos al alcance de nuestra mano y debemos utilizarla para resolver con soluciones a medida todas las patologías de maxilofacial, traumatología y ortopedia. Aplicar la técnica a la hora de resolver todo tipo de patologías permitirá democratizar su uso y devolver a la sociedad el conocimiento en forma de beneficio para el paciente.