El pasado 28 de mayo se celebraron elecciones municipales en toda España y se eligieron los gobiernos autonómicos en 12 CC AA. En el caso de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso obtuvo mayoría absoluta, revalidando su poder cuatro años más. Esto debe significar un periodo de estabilidad, seguridad y predictibilidad en nuestra Sanidad, lo que sin ningún género de dudas son aspectos positivos para los pacientes, para los profesionales y para la sociedad en general.
En ese sentido, desde la Asociación que presido me alegra que esta continuidad se produzca en momentos donde será fundamental para poder seguir trabajando juntos por objetivos claros y que no son otros que seguir mejorando la sanidad pública y privada de nuestra comunidad en beneficio de los pacientes.
Tenemos por delante cuatros años de legislatura donde conoceremos y trabajaremos como hemos hecho todos estos años de la mano del consejero de Sanidad designado por la Comunidad de Madrid y que, estoy convencido, demostrará, como su predecesor Enrique Ruiz Escudero, una gestión experimentada, buscando, en todo momento, lo mejor para la sociedad madrileña.
Me gustaría recordar la aportación de la sanidad privada madrileña: 70.000 profesionales, 48 hospitales, 7.000 camas, 250 quirófanos y un parque tecnológico actualizado y puntero con capacidad para dar servicio a 2,6 millones de habitantes
Quiero destacar las palabras que, el aún consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero expresó en la apertura de los premios ConSalud y con las que no puedo estar más de acuerdo. “Si actuamos, entre todos, de forma organizada, precisa y conjunta, podremos lograr una sanidad cada vez más fuerte, eficaz y moderna”. Y eso es precisamente lo que tenemos que hacer. Desde la perspectiva de las experiencias positivas acumuladas, se abre una nueva oportunidad para continuar trabajando en la colaboración pública-privada que nos permita optimizar la utilización de todos los recursos, con independencia de su titularidad, y ofertar a los ciudadanos servicios sanitarios de calidad en el plazo que se requieren.
Me gustaría recordar la aportación de la sanidad privada madrileña: 70.000 profesionales, 48 hospitales, 7.000 camas, 250 quirófanos y un parque tecnológico actualizado y puntero con capacidad para dar servicio a 2,6 millones de habitantes. Hablo de apoyar, de trabajar en una coordinación de calidad, adecuar la innovación para evitar duplicidades, en definitiva, de trabajar de la mano de la Consejería en aquello que estime necesario para los pacientes madrileños.