En tiempos de incertidumbre y desafíos, la unión se convierte en nuestra mayor fortaleza. La unidad y la colaboración entre personas, grupos y naciones refleja lo mejor de la naturaleza humana y nos recuerda que, incluso en medio de la adversidad, somos capaces de alcanzar grandes cosas cuando sumamos nuestros esfuerzos y avanzamos juntos hacia un propósito común.
La pandemiapuso a prueba nuestros sistemas de salud, nuestras comunidades y nuestra resistencia como sociedad. Cuatro años después, podemos decir con la voz firme que hemos logrado superar esta dura prueba, pero sus secuelas han marcado el rumbo de una profunda y necesaria transformación. Y en este camino hacia un futuro más sólido y resiliente, debemos tener siempre en la mente la importancia crítica de la colaboración entre todos los actores, tanto del sector público como el privado. El espíritu de colaboración requiere un importante esfuerzo de valentía, generosidad y flexibilidad, pero es fundamental que prevalezca en nuestros corazones si queremos reconstruir y fortalecer nuestra sociedad. Hoy en día nos enfrentamos a desafíos sociosanitarios de igual o incluso mayor envergadura que la covid-19.
Los problemas de salud mental afectan ya a una de cada cuatro personas en el mundo según la Organización Mundial de la Salud. Esto equivale a doce millones de personas en España que se enfrentan o enfrentarán a una batalla interna todos los días.
Y debemos recordar que el impacto de los problemas de salud mental se extiende mucho más allá del individuo, afecta a la familia, a la esfera laboral, social y económica y tiene un eco en todo nuestro entorno. Ante esta situación, cada vez es más urgente que nuevamente nos unamos y abordemos la salud mental con un enfoque integral que involucre a todos los sectores y niveles de la sociedad.
En AstraZeneca mantenemos un compromiso total con la salud mental y la hemos posicionado como una de las grandes prioridades dentro de nuestra cultura. Es un área en la que creemos que tenemos mucho valor que aportar como aliado del sistema sanitario, a pesar de que actualmente no tenemostratamientos para este grupo de enfermedades. Porque la salud mental no es un problema que pueda ser resuelto únicamente con medicamentos, sino que requiere un enfoque holístico que incluya la prevención, la educación, el acceso a servicios de atención adecuados y el apoyo a las personas que conviven con este estigma.
Y debemos recordar que el impacto de los problemas de salud mental se extiende mucho más allá del individuo, afecta a la familia, a la esfera laboral, social y económica y tiene un eco en todo nuestro entorno
Esto también implica fomentar entornos laborales positivos y abiertos en torno a la salud mental. Pasamos una gran parte de nuestro tiempo en nuestros lugares de trabajo y por ello en AstraZeneca estamos trabajando para crear un ambiente inclusivo y en que las personas puedan sentirse escuchadas y libres para ser ellas mismas.
Bajo esta premisa, hemos creado junto a otras grandes compañías “Fundamentales” la primera alianza de empresas orientada a impulsar iniciativas que incidan en la mejora de la salud y el bienestar mental de los empleados para generar un impacto positivo en la sociedad. A través de "Fundamentales", queremos establecer un nuevo estándar en el ámbito laboral para mejorar la vida de nuestros empleados, que son el pilar fundamental de nuestras organizaciones.
Invertir en la salud mental no es solo un acto de responsabilidad social, es una inversión en un futuro más saludable, más sostenible y próspero. Todos estamos llama de promover la conciencia, el diálogo y la educación en torno a la salud mental, pero solo trabajando juntos marcaremos una diferencia real y duradera.