Vivimos en la era de la digitalización, las nuevas tecnologías están al alcance de (prácticamente) toda la población. Podemos hablar por teléfono con alguien que está al otro lado del mundo; comprar artículos de otros continentes y que lleguen en tiempo récord; saber qué ocurre a miles de kilómetros con solo un ‘click’… pero no podemos ir al médico en otra provincia, sin antes tener que contarle todo nuestro historial médico…
La reivindicación de una historia clínica común en toda España no es nada nuevo, llevamos años oyendo hablar a los responsables políticos de su necesidad, los últimos Emiliano García Page, presidente de Castilla-La Mancha, e Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.
La pregunta, siempre la misma, ¿cómo es posible que un ciudadano (pongamos) madrileño, vaya a pasar el fin de semana al pueblo (pongamos en Toledo), le ocurra algo, y en el centro hospitalario correspondiente no sepan cuál es el historial clínico del paciente (salvo que el propio lo relate)?
Es una necesidad que sí que urge, sobretodo, dado que cada vez hay más ‘ciudades dormitorio’ en las que sus habitantes residen en una comunidad, pero trabajan en otra.
Y ya no solo por cuestiones laborales, también por disfrute. ¿Por qué no puedo irme de vacaciones a Canarias con la tranquilidad de que si me ocurre algo, quien me atienda sabrá mis antecedentes, o medicación, o cualquier dato médico de interés?
Por el momento, no se prevé que a nivel nacional el Ministerio de Sanidad vaya a realizar cambios para que la historia clínica común sea una realidad
Esta reivindicación, que viene de lejos, se ha puesto todavía más de manifiesto durante la pandemia de la Covid-19. Fueron muchos los españoles que, durante el confinamiento de marzo 2020, cambiaron su residencia habitual por su segunda residencia en otra Comunidad Autónoma.
Un hecho que provocó que muchos de los enfermos, cuando llegaron al hospital más cercano, se encontraban con que los profesionales sanitarios desconocían por completo a quién estaban atendiendo, que patologías presentaba o qué medicación necesitaba.
Se habló entonces (una vez más), de la importancia que tenía poder compartir los datos clínicos entre profesionales de diferentes regiones… pero, como todo pasa, esto parece que también, y por ahora no se prevé que a nivel nacional, el Ministerio de Sanidad vaya a realizar los cambios digitales necesarios para que la historia clínica común sea una realidad.