En las últimas décadas se han logrado avances notables en la mejora de los resultados terapéuticos en los pacientes con cáncer. Al mismo tiempo, existe un interés cada vez mayor por el desarrollo de medicamentos oncológicos altamente selectivos que proporcionen a los pacientes un beneficio clínico mayor.
Este avance se ve respaldado por el uso creciente de pruebas genéticas en la oncología clínica, y por la mejora de los procedimientos químicos para sintetizar inhibidores altamente selectivos que actúen sobre dianas concretas en la célula tumoral.
La medicina de precisión se basa en la adaptación del tratamiento al perfil individual de cada paciente, teniendo en cuenta sus características genómicas. Esta técnica está transformando la investigación clínica y biomédica, así como la asistencia sanitaria. En el caso de la oncología, dada la heterogeneidad de los tumores, la medicina de precisión ayudará, a través de un test genético, a conocer las alteraciones genómicas del tumor y tratarlo de forma adecuada.
La medicina de precisión se basa en la adaptación del tratamiento al perfil individual de cada paciente, teniendo en cuenta sus características genómicas. La técnica está revolucionando la investigación clínica y biomédica
En este sentido, las recomendaciones de los expertos publicadas en un nuevo informe, impulsado por Bayer, reclaman un mayor acceso a pruebas de detección de biomarcadores de alta calidad que contribuyan a personalizar el tratamiento del cáncer a partir de las alteraciones genómicas o los cambios específicos en el ADN que impulsan el crecimiento del tumor, a fin de mejorar los resultados en los pacientes y la eficiencia y sostenibilidad del sistema sanitario.
En los ensayos clínicos, los medicamentos de oncología de precisión que se dirigen a la alteración genómica específica que provoca un tumor independientemente de su localización en el cuerpo, conocidos como «tumor agnósticos», han demostrado tasas de respuesta y perdurabilidad de la respuesta notablemente altas, y un perfil de seguridad favorable.
Sin embargo, a pesar de los beneficios del acceso a las pruebas de biomarcadores para los pacientes y los sistemas sanitarios, sigue existiendo una disparidad significativa en el acceso a nivel mundial y nacional. Este dato se refuerza en una encuesta a 150 pacientes y representantes de los pacientes, realizada por la Coalición Europea de Pacientes con Cáncer (ECPC), que indicó que hasta al 60 % de los pacientes en Europa no se les ofrecen actualmente pruebas de biomarcadores, y el 70 % de los encuestados señaló que la importancia de las pruebas no se les ha explicado adecuadamente.
Ofrecer acceso a las pruebas de biomarcadores en todos los sistemas sanitarios, para identificar, en primer lugar, un cáncer de origen genómico, y proporcionar después, el tratamiento dirigido a aquella alteración, a aquellos pacientes que tienen más probabilidades de beneficiarse, mejora los resultados de los pacientes y respalda una mayor eficiencia de la atención médica. Las mejoras en los resultados del tratamiento en los pacientes también podrían tener beneficios económicos más amplios, por ejemplo, al permitir que pacientes y cuidadores regresen al trabajo o contribuir a reducir el uso de recursos sanitarios y la presión asistencial sobre los sistemas de salud, pudiendo contribuir así a la sostenibilidad del sistema sanitario.