La Semana de la Ciencia y la Innovación se tiñe de luto por el triste fallecimiento de Margarita Salas, el gran referente nacional e internacional de la ciencia y la investigación española. Una mujer Complutense que a pesar de las claras obstrucciones que tuvo que soportar por el hecho de “ser mujer en un mundo de hombres”, salvo por su profesor, nuestro Premio Nobel Severo Ochoa, hoy es el ejemplo a seguir por nuestras jóvenes que desean iniciar sus estudios en las carreras STEM, (Ciencia, Ingeniería, Tecnología y Matemáticas), tan necesarias para potenciar la investigación y la innovación.
Presidenta de la Fundación Severo Ochoa, ha sido el verdadero estandarte español de la ciencia a nivel mundial, y ha sido muy reconocida en todo el mundo por su entrega a la ciencia, la medicina y la investigación, recibiendo innumerables premios y galardones, aunque algunos nunca entenderemos las razones por las que no fue reconocida en España con los Premios Príncipe de Asturias, hoy Princesa de Asturias, a pesar de haber sido la mujer que más ha contribuido a nuestra Marca España en el mundo de la ciencia.
La doctora Salas, fue la protagonista del descubrimiento básico y pionero en la replicación del ADN, con la patente de la “Proteína Phi 29 ADN Polimerasa”
Con más de 400 artículos científicos y libros publicados a nivel nacional e internacional y Doctora Honoris Causa por más de una decena de Universidades, fue la primera mujer que ingresó en la Academia de las Ciencias de Estados Unidos y también en la Real Academia Española de la Lengua, consiguiendo en 2016 que la Rea Academia de las Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, la hiciera meritoria de ser la primera mujer que consigue la Medalla Echegaray, el más alto galardón científico que solo se ha concedido 15 veces en más de 100 años de historia.
La doctora Salas, fue la protagonista del descubrimiento básico y pionero en la replicación del ADN, con la patente de la “Proteína Phi 29 ADN Polimerasa”, una enzima fundamental para producir verdaderas copias genéticas partiendo de pequeñas muestras de sangre o un solo cabello. Se trata de la patente más rentable en España, que ha llegado a suponer más del 50 % de los ingresos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, y que supuso un gran avance en la investigación de la oncología, las bases de las terapias génicas, la medicina forense, el análisis genético y la paleontología.
Desde pequeños e insignificantes restos arqueológicos, o de un solo cabello o muestra de sangre presente en la escena de un crimen o una violación, la ADN polimerasa de la Dra. Margarita Salas, es capaz de amplificar millones de veces el ADN, como si se tratara de verdaderas fotocopias ampliadas, y así poder ser analizado, secuenciado para detectar con total precisión su origen.
Un verdadero ejemplo para todas las mujeres y para todos los hombres, de que se puede romper el “techo de cristal”
Gracias a su labor ha sido merecedora de innumerables galardones tanto a nivel nacional como internacional, destacando el último que recibió en Junio de este mismo año, cuando la Oficina Europea de Patentes la otorgó el premio “Inventora Europea de Honor”, como reconocimiento a toda una carrera consagrada a la ciencia.
Margarita Salas nos deja un legado muy difícil de igualar, pero también un verdadero ejemplo para todas las mujeres y para todos los hombres, de que se puede romper el “techo de cristal”, y de que la ciencia y la investigación no tienen género. Ahora solo hace falta todos que seamos capaces de reconocer con justicia, y mientras están vivos, a quienes dedican su vida a mejorar las nuestras en todos los ámbitos de la ciencia y la biomedicina.