Antiguamente, en todos los negocios que precisaban de un local comercial, solía emplearse bien un cierre metálico en forma de dura persiana que se enrollaba en su cajón superior, o bien un cierre de tijera de sonido estridente que se agrupaba en los extremos de las puertas. A media jornada y al final de la tarde podía oírse al responsable del comercio decir “echa el cierre” para indicar que era la hora de cerrar.
Curiosamente el dispositivo y la acción tienen la misma raíz, si bien hoy, por aquello del marketing y de hablar con términos positivos que inciten al consumo, suele hablarse también de “mecanismo y horario de apertura”.
Sin embargo, por extensión, se ha ampliado el significado semántico de la expresión con que arrancábamos y se aplica al final de un proyecto o bien al final de un periodo anual. En el primer caso la carga emocional es mucho más contundente, requiere de un duelo o proceso de adaptación y asimilación. En el segundo es el paso previo al lapso vacacional y porta un valor favorable para quien lo disfruta, por abrir un tiempo de calma, sosiego, descanso.
Para que no haya estrés ya les anticipo que este humilde contador de asuntos médicos se tomará un periodo de asueto y reflexión porque aquí no hay chistera que valga de la que salgan artículos como pañuelos o conejos y dar con la “piedra de toque” (¡vaya, esta la olvidé la quincena anterior!) no siempre resulta sencillo para atraer la atención del respetable público lector del mejor diario sanitario de España, además un tiempo de silencio siempre es de agradecer.
"Mirar atrás, como nos enseñó el maestro don Antonio Machado, sólo nos ha de decir 'el camino que nunca se ha de volver a pisar'"
Se habrán percatado de que “soy un verso libre”, con permiso de la Dirección, que respeta cada línea, cada coma, cada punto, de forma escrupulosa y sacrosanta, sin ni siquiera sugerir ni condicionar mi relato, que sólo me representa a mí, y donde no me sumerjo imprudentemente en aguas procelosas, porque “otros doctores” y opinadores tiene “la Santa Madre Iglesia” y al menos en este faro pueden encontrar otras luces en medio de la penumbra, siempre con la sana intención de invitarles a pensar y acompañarles sin incordiar.
Los últimos fueron años duros, en los que compartimos sonrisas y lágrimas, pero siempre con la vista puesta en el horizonte como destino, porque mirar atrás, como nos enseñó el maestro don Antonio Machado, sólo nos ha de decir “el camino que nunca se ha de volver a pisar”. Ojalá hayamos extraído todas las experiencias por si en un futuro se volvieran a presentar tremendos males y aplicar pronto las enseñanzas a fin de no repetir los mismos errores.
Más reciente se ha cernido la impronta de una ciencia informática superavanzada a la que llamamos inteligencia artificial (IA), acompañada de sus primas: la realidad virtual, aumentada, extendida y mixta; y sus parientes lejanas: la tridimensionalidad, la identidad virtual, la interoperabilidad, la digitalización, el blockchain, las 3D, el metaverso ¡Agota sólo nombrarles!
"Desde las páginas de Consalud.es les deseo unas amables vacaciones y espero reencontrarles sin excepciones en septiembre"
Y por si todo esto fuera poco, el día 23 de Julio (después del día de autos no habrá misterio) tendremos elecciones generales de las que podrá emanar un gobierno continuista o uno alternativo, pero que durante estas fechas previas de campaña remueve todo cuanto parecía tranquilo, conciencias incluidas, sugiriendo planes, proyectos, propuestas… que en casi todos los casos pueden tildarse de promesas que algunas se cumplirán y otras serán humo de pajas.
Precisamente por ser esta la tribuna previa al estío, no quiero prolongarme en exceso sino para prevenirles contra los rigores del calor, los rayos del poderoso “lorenzo”, la necesidad de protectores solares de máxima eficiencia, de estar siempre bien hidratados, de hacer ejercicio sin excesos, de nadar con seguridad sin poner huesos o articulaciones en peligro, de evitar comidas excesivamente grasas, de beber con moderación y en caso de exceso de confianza, evitar el volante.
Desde las páginas de Consalud.es les deseo unas amables vacaciones y espero reencontrarles sin excepciones en septiembre, con experiencias interesantes, pilas cargadas, nuevas energías para afrontar la temporada 23-24 y nuevos bríos ¡Feliz descanso, consalud, por supuesto!