En su última visita a España, el Premio Nobel de Química, Sir Gregory P. Winter, contaba cómo hace muchos años el encuentro con una paciente cambió para siempre su perspectiva sobre la investigación. Esta paciente era una mujer con cáncer para la que se habían agotado ya todas las alternativas terapéuticas y en la que se probaba el primer anticuerpo monoclonal humano, investigado por Winter. La incertidumbre de los profesionales médicos sobre los efectos de aquel tratamiento pionero -explicaba el Nobel- contrastaba con la reacción de la paciente, para quien vivir tan solo dos meses más ya era una posibilidad tan inconcebible como esperanzadora.
Además de influir en la decisión de Gregory P. Winter de continuar investigando la aplicación terapéutica de los anticuerpos, este episodio revela uno de los principios que guían nuestro trabajo en AbbVie: el poder de la innovación para transformar vidas.
En 2019 hemos continuado progresando en esta dirección, presentando tratamientos avanzados para atender necesidades médicas no cubiertas hasta entonces en enfermedades tan graves y complejas en cuatro áreas terapéuticas: hemato-oncología, inmunología, neurociencia y virología.
"Aspiramos a seguir transformando miles de historias personales a través de nuestras áreas terapéuticas prioritarias y promover la innovación de la mano de los mejores compañeros de camino"
Detrás de estos fármacos innovadores, hay años de trabajo y de búsqueda constante de nuevos enfoques; y, sobre todo, un equipo comprometido con lograr un impacto notable en la vida de las personas. Desde mi regreso a la filial española en septiembre, la palabra que más he repetido desde entonces ha sido orgullo. Como director general de AbbVie en España, me siento orgulloso de liderar un grupo de personas que piensan más allá, que se cuestionan las ideas preconcebidas y se preguntan cada día cómo ser mejores.
Ellos anteponen el objetivo de transformar el futuro a cualquier otro aspecto del trabajo, y es ahí donde radica la propuesta de valor que nos hace únicos y que en 2019 nos ha permitido seguir siendo un Great Place to Work por sexto año consecutivo. Lejos de alimentar el conformismo, este tipo de reconocimientos constituyen el mejor aliciente para seguir siendo ambiciosos en nuestros objetivos. Porque, al despedir un año, debemos hacer balance; pero, por encima de todo, debemos marcarnos nuevos retos. Y 2020 viene cargado de ellos en AbbVie. Aspiramos a seguir transformando miles de historias personales a través de nuestras áreas terapéuticas prioritarias y promover la innovación de la mano de los mejores compañeros de camino. En definitiva, una hoja de ruta que sustituya las incertidumbres del futuro por certezas. Las mismas que tuvo aquel joven científico inglés, aún lejos del Nobel, pero ya seguro del fin más noble de la investigación: cambiar vidas para siempre.