Este 2024, en el que Merck cumple 100 años de presencia en España, nos ha hecho volver la vista atrás para repasar toda nuestra trayectoria. Analizando todo este tiempo, podemos decir que nos sentimos orgullosos de todo el camino realizado y de cómo nos hemos transformado en una gran compañía de personas comprometidas y con un propósito común: contribuir al progreso humano sostenible.
Permíteme contarte qué hay detrás de cada una estas palabras: “Progreso” nos habla de FUTURO, donde tenemos puesta la mirada. “Humano” de nuestro empeño en cuidar a las PERSONAS, especialmente a los pacientes con enfermedades de alto impacto y “Sostenible”, de dejar el mejor legado a las próximas GENERACIONES.
Sabemos que el futuro de España no se podrá escribir sin garantizar el relevo generacional, para lo que es necesario asegurar la buena salud de las personas, el país y el planeta. Por eso, el lema de nuestro centenario es “CUMPLIMOS”, en clara alusión a cómo hemos respondido frente a todos y cada uno de los retos que nos hemos propuesto en estos primeros 100 años en España y anticipándonos a que lo seguiremos haciendo.
Investigamos para hallar las mejores terapias y para que lleguen lo más rápido posible a quienes más las necesitan, para ayudar a la comunidad científica a superar los retos que afrontan cada día (¡que no son pocos!) y para ofrecer soluciones lo más eficientes posible. El incremento de un 14% en nuestra inversión en I+D en 2022 comparado con el año anterior es un buen ejemplo de la apuesta real de Merck en esta área a nivel global. En España esta inversión se ha traducido, por ejemplo, en el desarrollo de los 47 ensayos clínicos que actualmente tenemos en marcha.
Ya miramos hacia los próximos 100 años sabiendo que el futuro de Merck siempre dependerá de nuestra capacidad para innovar y del compromiso y éxito de las personas que dan vida a la compañía.
Resulta impensable que una compañía como Merck, con un foco tan presente en la salud de las personas, no se ocupe también de la salud del planeta, que tanta influencia tiene en el bienestar físico y mental de quienes lo habitan. Por eso estamos trabajando a conciencia para reducir nuestra huella ambiental. Ya solo utilizamos energía 100% limpia en nuestras plantas de producción de Tres Cantos (Madrid) y Mollet del Vallès (Barcelona), donde además contamos con programas de ahorro de agua y reciclaje de residuos. También hemos reducido a menos del 2% el número de productos transportados por vía aérea y nos hemos convertido en la primera compañía de España en hacer más sostenible el packaging de los productos de fertilidad.
Ya miramos hacia los próximos 100 años sabiendo que el futuro de Merck siempre dependerá de nuestra capacidad para innovar y del compromiso y éxito de las personas que dan vida a la compañía. Soy un convencido y defensor de las ventajas que plantean la diversidad y su inclusión efectiva en términos de capacidad de innovación y engagement interno. Seguiremos construyendo una marca “Merck” donde todo el mundo se sienta acogido y representado, que dé respuesta a los desafíos que están por llegar y que esté a la vanguardia de la ciencia y la tecnología de los próximos 100 años, como mínimo. La filial española de Merck es senior y os garantizo que se siente hoy más joven que nunca