Los recursos naturales no son infinitos, pero durante décadas, hemos vivido como si realmente lo fueran y como si el planeta pudiera aguantar, sin consecuencias, cualquier embate de las industrias y sus empresas, cuyas medidas bio, eco o sostenibles, si lo son, se han revelado, por encima de todos esos apelativos, insuficientes.
Porque, ¿qué es, en realidad, la sostenibilidad? O, más concretamente, ¿qué hace que una empresa sea sostenible, desde un punto de vistamedioambiental? Tal vez, algunos opinen que basta, únicamente, con que las compañías contratemos energía limpia o verde. Pero la mayoría estará de acuerdo en que, además de ese origen verde y esa transición hacia fuentes de energía renovables, se evidencia como necesaria una apuesta firme por reducir los consumos de energía y alcanzar una verdadera economía circular.
Conscientes de ello y en línea también con las políticas de sostenibilidad de Grupo Santalucía, enBallesol emprendimos, ya en el año 2013, un Plan Estratégico de Eficiencia Energética, un abordaje integral que se ha ido traduciendo a lo largo de estos años en actuaciones reales y eficientes. ¿La consecuencia? Una notable reducción de emisiones perjudiciales para el medioambiente y unas cuotas de aprovechamiento y ahorro de energía, inéditas en el sector.
Entre otras actuaciones, este proceso supuso poner en marcha un plan director de instalaciones fotovoltaicas, el cual se cerrará a finales de 2022 con prácticamente el cien por cien de las residencias del grupo generando su propia energía. Asimismo, se implementaron herramientas para monitorizar los consumos individualizados de luz, gas y agua, no solo de cada residencia, sino de cada una de sus áreas de manera independiente (cocina, lavandería, habitaciones, jardines…), todo lo cual permitió tomar decisiones y acometer mejoras basadas en datos concretos.
En Ballesol emprendimos, ya en el año 2013, un Plan Estratégico de Eficiencia Energética, un abordaje integral que se ha ido traduciendo a lo largo de estos años en actuaciones reales y eficientes
La actualización de las luminarias a tecnología LED y el control de esa iluminación adaptándola a la idiosincrasia de un entorno residencial y a sus características y ritmo de vida, fue otra acción destacada que se desarrolló en aras de obtener un mayor ahorro energético. Y así una larga lista que tampoco desatiende a una constante actualización de las residencias, con un plan de inversión y mejora de sus instalaciones y una formación específica para su personal con el fin de involucrarles en esta labor que nos compete a todos los agentes del sector y que tiene, como fin último, hacer nuestra actividad realmente sostenible a nivel medioambiental.
Avancemos, pues, a buen paso y empecemos a recortar ese importante margen de mejora que existe, antes de que el planeta nos aboque a un cambio tan radical que miremos estos tiempos con auténtica nostalgia.