Como viene siendo tradición, los premios Panorama marcan la llegada de la Navidad en el sector salud. Son los últimos premios sanitarios del año a los que acuden una gran representación del sector farmacéutico español. Como también viene siendo tradición, los premios los preside la máxima representación del Ministerio de Sanidad, en este caso María Luisa Carcedo, Ministra de Sanidad en funciones, junto con el Presidente de Consejo General de Farmacéuticos, Jesús Aguilar y otros miembros del Consejo.
En su discurso, Aguilar dejó bien claro desde el principio que no iban a ser unos premios más y aprovechó la presencia de la ministra para decir las "tres verdades del barquero". Empezó con fuerza, afirmando que la gran olvidada del Sistema Sanitario Público es la farmacia comunitaria. Una frase que no gustó a la ministra a juzgar por su expresión facial e inmediatamente se apresuró a consultar su discurso para añadir algún comentario en su intervención.
Pero esta afirmación sólo fue el principio de una serie de argumentos que ponían en entredicho la gestión del Ministerio en relación a la profesión farmacéutica y al medicamento. Las "tres verdades del barquero": somos asistenciales, somos sociales y somos digitales.
"Aguilar dejó bien claro desde el principio que no iban a ser unos premios más y aprovechó la presencia de la ministra para decir las 'tres verdades del barquero'"
Según Aguilar, los más de 52.000 farmacéuticos que representan al 87% de los colegiados en activo, trabajan en las farmacias españolas ofreciendo "un nivel asistencial importante dentro de la Atención Primaria de Salud de nuestro país" en áreas como la cronicidad, envejecimiento, dependencia o sostenibilidad del sistema. Añadió que son unos profesionales que quieren estar mejor preparados y que consideran imprescindible la "tan reclamada" especialidad en Farmacia Comunitaria.
En el apartado social, Aguilar afirmó que el farmacéutico conoce a los pacientes, a sus familiares, a sus cuidadores y los problemas de salud que presentan. Por ello, pidió a la ministra que incluyera a las farmacias y a los farmacéuticos en las estrategias sociales del ministerio.
Por otro lado, la transformación digital también ha llegado al sector, construyendo una farmacia integral, conectada y digital, con herramientas como CISMED, en la que se está trabajando con la Agencia Española del Medicamento para integrar su información o la puesta en marcha de los sistemas SEVeM y Nodofarma Verificación, actuando como red tangible, "lo que ha permitido a España ser pionera en Europa y contar con el mayor nivel de cumplimiento de la normativa antifalsificación". "Por eso no entendemos la reciente aprobación del Real Decreto que pone en marcha el SNSFarma", destinando una importante cantidad de dinero público para desarrollar una nueva plataforma, cuando ya existe un sistema que cumple estrictamente con la normativa europea, afirmó Aguilar.
Como colofón a su intervención, el presidente del Consejo General de Farmacéuticos se refirió a las subastas de medicamentos, que en tan solo unos meses después de quitarlas de la Comunidad andaluza, se han reducido en más de un 50% el desabastecimiento de medicamentos, y arremetió contra el plan de biosimilares y genéricos y pidió a la ministra un contexto de certidumbre y que se dejara de actuar con medidas cortoplacistas. En definitiva, todo un discurso con una gran carga de profundidad dirigido al Ministerio de Sanidad.
La intervención de Carcedo fue bastante floja y con mucha improvisación, seguramente porque ni mucho menos se esperaba ese discurso reivindicativo de Aguilar. Se mostró dubitativa y titubeante con un discurso ambiguo y falto de profundidad sin ceñirse al guion que llevaba escrito. En definitiva, Aguilar cambió el paso a Carcedo.