Tras un 2021 de incertidumbre y (re)adaptación, finalizamos el año en un momento en el que poco a poco vamos volviendo a la normalidad. Una normalidad que tenemos que recuperar de manera cauta pues el virus sigue aquí y va a tardar en marcharse.
La labor realizada por los médicos de Atención Primaria ha sido fundamental, hemos estado día a día en las trincheras y no hemos cesado en ningún momento de atender a nuestros pacientes. Hemos seguido atendiendo de forma presencial y mediante teleconsultas, tanto a los pacientes con patología aguda como crónica, además de soportar la sobrecarga del control y seguimiento de los pacientes con coronavirus. Por cierto, no podemos olvidar que en muchas comunidades autónomas se ha asumido el programa de vacunación COVID-19.
Las restricciones de movilidad y la sobrecarga asistencial que hemos sufrido, nos ha imposibilitado acudir a encuentros científicos, necesarios para actualizar conocimientos y formarnos en las últimas novedades clínicas. Conscientes de esta problemática, desde SEMERGENreconvertimos toda nuestra formación presencial a modalidad online y ha sido un éxito: más de 80 webinars a través de nuestra plataforma SEMERGENVIVO, aproximadamente 1 millón de espectadores y 16 jornadas o congresos reconvertidos a un formato virtual.
"En el ADN de los médicos de familia de SEMERGEN no esta la resignación y no vamos a rendirnos, seguiremos luchando por nuestra profesión, nuestros compañeros y, especialmente, por nuestros pacientes"
En el último trimestre del año, hemos comenzado las actividades presenciales, siendo nuestro 43º Congreso Nacional celebrado en Zaragoza, el regreso a la presencialidad desde que estalló la pandemia de COVID-19. Tengo la satisfacción de poder decir que hemos tenido un congreso seguro, hemos cumplido de manera rigurosa las medidas de seguridad y no hemos tenido ni un solo caso de coronavirus. Aprovecho estas líneas para agradecer a los comités del congreso el trabajo realizado, así como a los más de 3.000 asistentes por su voluntad y compromiso para que no hubiera ningún contagio.
Aprovechando estas líneas, me gustaría hacer una mención especial a nuestros pacientes, ya que han demostrado compresión en estos tiempos tan difíciles. Además, hemos constatado una vez más que es muy necesario el hacerlos conocedores de su enfermedad y el autocuidado, por lo que es el momento de empoderarlos y que reclamen a las administraciones lo que les corresponde: una sanidad pública de calidad, con una Atención Primaria fuerte, sólida y con recursos, tal y como lo reclamamos nosotros.
La pandemia ha puesto en evidencia una vez mas la importancia de tener una AP potente, con una capacidad de resolución más elevada, para facilitar el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de pacientes que eviten derivaciones innecesarias.
Es importante formar, capacitar, incentivar y reconocer a los profesionales de AP, haciendo posible que ejerzan su conocimiento como especialistas, con los recursos adecuados, a través del acceso a pruebas diagnósticas y a la tecnología necesaria. El médico de familia tiene, por su cualificación, mucha más capacidad para ejercer su actividad que la que el SNS le otorga, siempre y cuando esté dotado de medios es suficientes. En conclusión, a pesar de las dificultades que tenemos, en el ADN de los médicos de familia de SEMERGEN no esta la resignación y no vamos a rendirnos, seguiremos luchando por nuestra profesión, nuestros compañeros y, especialmente, por nuestros pacientes.