El año 2023 comienza, desde luego con buenas perspectivas desde la Secretaría General de Salud Digital, Información e Innovación para el SNS.
En primer lugar, en una situación de moderado optimismo respecto de la evolución mundial de la pandemia de COVID-19 y de satisfacción por la campaña de vacunación en España, que ha sido un referente internacional. En segundo lugar, en plena ejecución de la Estrategia de Salud Digital, de la que hablaba en mi columna de hace un año, apoyada en los fondos europeos del mecanismo de recuperación y resiliencia (MRR) y con el despliegue de planes de actuación con todas las Comunidades Autónomas.
Y, finalmente, en preparación de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea, en el segundo semestre del año y el impulso que sin duda supondrá para el Reglamento del Espacio Europeo de Datos de Salud que se encuentra en elaboración.
En 2021, el CISNS aprobó la Estrategia Nacional de Salud Digital como herramienta para aprovechar al máximo las oportunidades de mejora de la calidad, la equidad y la sostenibilidad del SNS ofrecidas por las tecnologías digitales, mediante el uso de la inteligencia artificial aplicada al diagnóstico y a la toma de decisiones clínicas u organizativas, la monitorización remota de personas con enfermedades crónicas, el establecimiento de la omnicanalidad en la relación con el ciudadano y la tele consulta, entre muchas otras posibilidades.
La experiencia adquirida durante la pandemia nos ha llevado a apoyar todos los planes de trabajo para la ejecución de la Estrategia sobre dos elementos, por un lado, la generación de información y datos compartidos, buscando por tanto establecer modelos y estándares (semánticos, técnicos y organizativos) que aseguren la interoperabilidad, la disponibilidad y el uso de los datos por parte de todo el SNS.
Por otro, el trabajo en red y la co-gobernanza, articulada en seno del Consejo Interterritorial del SNS a través de la Comisión de Salud Digital y del impulso a los proyectos colaborativos entre Comunidades autónomas.
En los 14 meses transcurridos desde la aprobación de la Estrategia, varias Comunidades Autónomas han completado su plena incorporación al sistema de asistencia sanitaria transfronteriza (3 CCAA a Patient Summary, la historia electrónica digital europea y 5 CCAA a e-prescription/e-dispensation, la receta electrónica europea, habiéndose realizado dispensaciones en España de recetas emitidas por ejemplo en Portugal y Polonia) y, desde el Ministerio se han reforzado los sistemas que aseguran la interoperabilidad y el intercambio de información entre todas las Comunidades Autónomas, como por ejemplo el sistema de receta electrónica del SNS, mediante el cual en 2021 se gestionaron 5,5 millones de dispensaciones a 2 millones de personas en comunidades autónomas diferentes a la de residencia, o el nodo de intercambio de información clínica del SNS, que gestiona más 1.000 millones de transacciones al año.
En los 14 meses transcurridos desde la aprobación de la Estrategia, varias Comunidades Autónomas han completado su plena incorporación al sistema de asistencia sanitaria transfronteriza
Además, desde la Comisión de Salud Digital se ha puesto en marcha del plan de sostenibilidad, eficiencia y acceso equitativo al SNS, con 220 millones de € de financiación nacional para que las CCAA desarrollen, hasta 2024, 173 proyectos orientados a la mejora de la gestión farmacéutica, a la analítica de datos, a la mejora del equipamiento de tecnologías de la información en los centros sanitarios o la gestión y análisis de la imagen médica.
Dentro del PERTE de Salud de Vanguardia hemos iniciado el Plan de transformación digital de la Atención Primaria y Comunitaria, con una financiación de 230 millones de € de fondos europeos, para el desarrollo, hasta 2026, de 152 proyectos orientados a impulsar la atención personalizada, la implantación de centros sanitarios inteligentes y la transformación digital de los procesos de soporte a la atención primaria.
Entre estos proyectos se encuentran, por ejemplo, el uso de IA en la evaluación de biopsias y citologías o el análisis clínico de datos moleculares, o los quirófanos inteligentes.
De estos proyectos, 113 (que suponen el 77% del presupuesto total) se desarrollarán con un modelo colaborativo, en el que participan varias comunidades autónomas, con el liderazgo de una o varias, para desarrollar modelos, productos y servicios que puedan ser implantados en todas ellas y que, además, pasarán a ser activos a disposición de todo el conjunto del SNS y el resto de las Comunidades.
En este plan se pueden destacar, por ejemplo, el acceso a la HCD desde dispositivos móviles, la detección precoz de retinopatías mediante la colaboración entre médicos de familia y oftalmólogos, o la incorporación de la ecografía digital a la atención primaria y la extracción de datos de historia clínica para una vigilancia epidemiológica proactiva.
Y finalmente, comenzamos el año con la puesta en marcha del Plan de Atención Digital Personalizada, con una dotación de 130 millones de € en los presupuestos de la Secretaría General para 2023.
En este plan, nuevamente con el modelo de ejecución colaborativa, pondremos en marcha con las comunidades autónomas, proyectos para incrementar la seguridad, eficacia y accesibilidad de los servicios, habilitando la monitorización efectiva de los pacientes, e implicándoles directamente en el cuidado de su propia salud.
Queremos complementar las actuaciones presenciales mejorando la atención sanitaria, tanto desde el punto de vista del ciudadano como de los profesionales sanitarios y proporcionando continuidad asistencial a la asistencia virtual. Los proyectos, que se desarrollarán hasta 2026, trabajarán en las áreas de captura de datos, procesos de atención a las personas y colaboración entre profesionales, generación de información y análisis del impacto, para definir modelos, herramientas y sistemas de información susceptibles de ser implementados para la prestación de la asistencia virtual por todas las Comunidades Autónomas.
El Plan de atención digital personalizada desarrollará modelos, herramientas y sistemas de información para la asistencia virtual, apoyando la atención y el diagnóstico
Finalmente, todos estos sistemas, serán elementos a tener en cuenta en la construcción del Espacio de Datos de Salud del sistema nacional de salud, que, a su vez, se integrará en el futuro en el Espacio Europeo de datos de Salud. El futuro reglamento del Espacio Europeo de datos de salud nos parece una herramienta fundamental para la Europa de la Salud, un componente clave para asegurar la atención sanitaria a las personas en toda la Unión, con calidad y equidad, mediante el uso primario de los datos y una apuesta de futuro para diseñar nuevas terapias y mejorar la prevención y el diagnóstico mediante el uso secundario de los datos.
Estamos seguros de que es posible conseguir que ambos usos se lleven a cabo asegurando el derecho de las personas a la salud, garantizando la protección de sus datos personales, y, al tiempo impulsando la investigación, la innovación y el desarrollo de todo el sector sanitario en Europa para conseguir que los beneficios asociados reviertan en la mejora de los servicios públicos de salud.