Los médicos siempre han dado mucha importancia a los aspectos que benefician la salud como comer sano, perder peso o hacer ejercicio físico. En este selecto club también se encuentra dormir bien. Desde ConSalud entrevistamos, con motivo del Día Mundial del Sueño, a la neumóloga Fernanda Troncoso, de la Unidad Multidisciplinar del Sueño de la Fundación Jiménez Díaz, quien nos da unos consejos para mejorar la calidad de nuestro descaso: “El sueño es importante y repercute en el día a día. Para dormir mejor hay que preparar el sueño. Y eso se hace durante el día: hay que hacer ejercicio y evitar hacerlo a última hora de la noche”.
La doctora nos explica que es importante también para descansar mejor el contraste: “Debemos exponernos a la luz solar para que por la noche haya oscuridad. Es necesario también tener horarios regulares de sueño e introducir técnicas de relajación y de control del estrés”. Mejorar el sueño implica mejorar nuestra vida: “Tenemos que darnos la oportunidad de dormir las horas necesarias para estar activos al día siguiente”, concluye Troncoso.
Precisamente el día siguiente es lo que preocupa a muchos pacientes con trastornos o patologías del sueño. Una de las más frecuentes es la Apnea Obstructiva del sueño(AOS), que es una enfermedad crónica donde se obstruye la vía aérea superior que está a nivel del cuello múltiples veces por la noche con caídas de oxígeno que trae consecuencias: “Los pacientes se quejan de ronquidos, de apneas por la noche con mala calidad del sueño, con repercusión al día siguiente, casi siempre cansancio y excesiva somnolencia diurna y esto tiene impacto a nivel laboral. Aumenta el riesgo de accidentes laborales y de tráfico”.
Dormir mal puede afectar también a nivel cognitivo, aumenta el riesgo de depresión, de tener enfermedades metabólicas y también incluso el riesgo de cáncer
Según la doctora Troncoso dormir mal impacta en la salud cardiovascular, especialmente en la hipertensión arterial que es una de las patologías más estudiadas en la apnea del sueño. En los últimos años se ha descubierto también que el sueño también afecta mucho más allá: “También a nivel cognitivo, aumenta el riesgo de depresión, de tener enfermedades metabólicas y también incluso el riesgo de cáncer, que es lo que se está estudiando actualmente”.
La apnea del sueño es una enfermedad tratable pero no todos los tratamientos funcionan igual con todos los pacientes. Los expertos coinciden en señalar como la presión positiva continúa en vías respiratorias, más conocida como CPAP, como el método más utilizado para paliar los efectos de esta patología. Sin embargo es rechazada por más de un paciente y ahí entra la importancia de los tratamientos alternativos, uno de ellos es el DAM, dispositivo de avance mandibular: “Es un dispositivo, una férula que se pone dentro de la boca y que adelanta milímetros la mandíbula tensando así los músculos de la lengua y del cuello. Todo esto ayuda a controlar los síntomas, tanto los ronquidos como la apnea. Es un tratamiento bastante eficaz avalado desde el punto de vista científico que aparece en todas las guías”, señala FernandaTroncoso. El DAM está recomendado para aquellos pacientes que no toleren la CPAP y para los que tengan una apnea con síntomas leves o moderados. “Para aquellos donde los síntomas son menos llamativos pero que sí pueden producir un problema de convivencia”, explica la neumóloga.
La tecnología ha permitido avanzar mucho en el tratamiento de la apnea del sueño y del conocimiento de la enfermedad: ”Gracias a la nueva información y a las nuevas tecnologías podemos ofrecer un enfoque que sea lo más multidisciplinar posible e individualizado. Intentamos hacer un traje a medida”, señala Troncoso.Tanto en la CPAP como en el DAM se puede seguir la evolución del paciente: “Podemos monitorizar a través de la descarga los datos del dispositivo o telemonitorizar en la nube donde podemos ver como lo usa en una noche, su perfil de sueño, cuáles son sus horarios de sueño, etc. Además el paciente tiene 'feebdack' porque lo ve en una aplicación. La tecnología ayuda mucho”, resume la doctora.
El futuro de los tratamientos lo tiene claro: “Cada vez habrá más técnicas, menos invasivas y también se mejorará el tratamiento farmacológico. Hay un abanico de tratamientos y vamos hacia uno individualizado para cada paciente según la necesidad que tenga”, incide Troncoso.
Con motivo del Día Mundial del Sueño, Consalud.es ha preparado una cobertura informativa con la colaboración y el patrocinio de las residencias para mayores Ballesol y la compañía Oximesa Nippon Gases