El estudio de fase III de COSMIC-311 encabezado por el Dr. Jaume Capdevila y coliderado con investigadores de referencia mundial en cáncer de tiroides ha abierto una nueva vía de tratamiento de este tipo de cáncer. Se trata de Cabozantinib, un inhibidor multiquinasa que ya se emplea en el tratamiento de otros tumores y cánceres. Este medicamento ha demostrado mejorar de forma significativa la tasa de supervivencia de la enfermedad.
El tratamiento se aplicará especialemente a aquellos pacientes con cáncer diferenciado de tiroides refractarios al yodo radioactivo que previamente habían sido tratados con terapias antiangiogénicas y actualmente carecían de tratamiento. Los resultados de la investigación han sido presentados en el Congreso Anual de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO) celebrado de forma virtual entre los días tres y ocho de junio.
El Dr. Jaume Capdevila, responsable de la unidad de tumores neuroendocrinos del Hospital Universitario Vall d'Hebron e investigador del grupo de tumores gastrointestinales y endocrinos del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO), ha asegurado que "estos resultados son muy relevantes porque los pacientes en los que se ha demostrado la eficacia de Cabozantinib no disponen actualmente de ninguna opción de tratamiento que haya demostrado un impacto en el control de la enfermedad".
"Una nueva opción de tratamiento para pacientes para los que ya no había otras posibilidades"
"Gracias a este estudio, ahora existe una nueva herramienta en nuestro arsenal terapéutico que ayuda a aumentar de forma significativa su supervivencia, abriendo una nueva opción de tratamiento para pacientes para los que ya no había otras posibilidades", concluía el médico haciendo referencia al tratamieto del cáncer de tiroides diferenciado. Este tipo de cáncer es el tumor endocrino más frecuente y con tasas de supervivencia superiores al 85% tras la extirpación del tumor mediante cirugía, el tratamiento más común.
Con todo, en algunos pacientes, el cáncer se disemina a los ganglios linfáticos u otras áreas y se necesita utilizar yodo radioactivo. En algunos casos, el tratamiento no funciona y el tumor vuelve a crecer.
"Hemos visto que la tasa de respuesta objetiva fue del 15%, siendo del 0% en los pacientes que recibieron el placebo, y se observó también una tendencia favorable en la supervivencia global”
“Hoy en día tenemos dos fármacos inhibidores multiquinasa aprobados en cáncer diferenciado de tiroides diseminado refractario al radioyodo, que son sorafenib y lenvatinib. El problema es que cuando estos fármacos fracasan, no tenemos más opciones de tratamiento que hayan demostrado eficacia”, afirma el Dr. Capdevila. En este aspecto, el nuevo fármaco impide el crecimiento y desarrollo de los tumores bloqueando los receptores de VEGF y otras vías metabólicas que son esenciales para la formación de los tumores.
“Su capacidad de inhibir dianas que otros fármacos no tienen, como c-MET, es una de sus principales diferencias, además de que sabemos que es capaz de revertir la resistencia a otros inhibidores de la angiogénesis”, añade el médico haciendo referencia al proceso mediante el cual los tumores emiten señales químicas para estimuar el crecimiento de vasos sanguíneos nuevos.
Por último, el Dr. Capdevila subraya la eficiencia del tratamiento en los pacientes: “También hemos visto que la tasa de respuesta objetiva fue del 15%, siendo del 0% en los pacientes que recibieron el placebo, y se observó también una tendencia favorable en la supervivencia global”.