Bristol Myers Squibb ha anunciado resultados intermedios del ensayo de extensión en fase 3 en abierto Daybreak, que demuestran la eficacia a largo plazo y el perfil de seguridad de ozanimod en pacientes con formas recurrentes de esclerosis múltiple (EM). Los datos han sido presentados el 37 Congreso del Comité Europeo para el Tratamiento e Investigación en Esclerosis Múltiple (ECTRIMS).
El ozaminod, explican desde Bristol, es un modulador de los receptores de la esfingosina 1-fosfato (S1P) que se une con un alto grado de afinidad a los receptores 1 y 5 de la S1P y se administra por vía oral. Según explican, su eficacia en EM se debería a una reducción de la migración de los linfocitos al sisema nervioso central. La esclerosis múltiple es una enfermedad que se caracteriza por desarrollar fatiga, problemas de movimiento, de memoria y dolor. En España afecta a 55.000 personas
“La intervención temprana y eficaz puede impactar significativamente en los resultados físicos y cognitivos a lo largo del tiempo, con bajas tasas de recaídas, un indicador importante de los resultados del paciente”, señaló el Dr. Bruce Cree, investigador del estudio y Profesor de Neurología Clínica en el Instituto Weill de Neurociencias de la Universidad de California en San Francisco (UCSF) y director de investigación clínica en elUCSF MS Center.
“Estos datos del ensayo Daybreak proporcionan una imagen clara del perfil de seguridad y eficacia a largo plazo de ozanimod, y refuerzan su potencial cuando se usa al comienzo del proceso de tratamiento en personas con formas recurrentes de EM”, continuó.
A su vez se calculó las tasas de recaídas de la enfermedad al año. Los hallazgos reflejaron una tasa baja, de 0,103, y a los 36 y 48 meses, el 75% y el 71% de los participantes estaban libres de recaídas
El estudio Daybreak contó con la participación de 2.494 personas expuestas a este tratamiento durante un promedio de 46,8 meses, 2.143 participantes (85,9%) sufrieron un acontecimiento adverso durante el tratamiento (AADT), 298 (11,9%) tuvieron uno grave y 75 (3,0%) abandonaron el estudio. Siendo los acontecimientos adversos la nasofaringitis, la cefalea, infección de las vías respiratorias superiores y linfopenia.
Los resultados en cuanto a seguridad coincidieron con los cálculos que ya existían, no surgiendo nuevas señales de seguridad con el uso a largo plazo del tratamiento. A su vez se calculó las tasas de recaídas de la enfermedad al año. Los hallazgos reflejaron una tasa baja, de 0,103, y a los 36 y 48 meses, el 75% y el 71% de los participantes estaban libres de recaídas. Los niveles de discapacidad se redujeron a 3 meses de 13,9% y 6 meses de 11,4%.
“Nuestras presentaciones en ECTRIMS 2021 respaldan el creciente número de evidencias que subrayan la eficacia y seguridad a largo plazo del fármaco para tratar formas recurrentes de EM y demuestran nuestro foco de atención en proporcionar innovaciones significativas para ayudar a conservar el cuerpo y la mente de los pacientes con EM”, señaló el Dr. Jonathan Sadeh, Director de Desarrollo de Inmunología y Fibrosis de Bristol Myers Squibb. “Estamos comprometidos en avanzar en nuestro conocimiento de esta enfermedad impredecible y debilitante, con el objetivo de transformar la medicina a través de la ciencia”.