Los pacientes de esclerosis múltiple recurrente (EMR) suelen padecer daño axonal, entendido por lesiones en determinadas zonas de las neuronas. Ahora, nuevos análisis del estudio MAGNIFY-MS de cladribina comprimidos, presentados por la compañía Merck, demuestran que los pacientes con EMR experimentaron una reducción sostenida de la cadena ligera de neurofilamentos en suero (NfL). Esto indica una reducción del daño axonal durante más de dos años.
La esclerosis múltiple (EM), es una enfermedad crónica, inflamatoria y autoinmune. Se trata de una patología que afecta al sistema nervioso central y representa la segunda causa de discapacidad en adultos jóvenes en España, solo superada por los accidentes de tráfico. En este contexto, las formas más habituales de la EM son las formas recurrentes (EMR), pues suponen un 85% de los casos diagnosticados.
La cladribina comprimidos, aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) el 29 de marzo de 2019, es la primera y única terapia oral de corta duración para el tratamiento de adultos con enfermedad remitente-recurrente (EMRR) y enfermedad secundaria progresiva activa (EMSP). El medicamento ha sido aprobado en más de 80 países, entre ellos la Unión Europea (UE), Canadá, Australia y Suiza, para diversas indicaciones de la EM recurrente.
Alexander Kulla: "Cladribina comprimidos produjo reducciones sostenidas de NfL en suero sin inmunosupresión continua”
Dado su perfil de seguridad, el uso de cladribina comprimidos se recomienda generalmente para aquellos pacientes que no pueden tolerar un medicamento alternativo indicado para el tratamiento de la esclerosis múltiple (EM). Además, no se recomienda en pacientes con síndrome clínicamente aislado (SCA).
La dosis aprobada es de 3,5 mg por kg de peso corporal durante dos años, administrada en un ciclo de tratamiento de 1,75 mg por kg al año, cada uno de los cuales consta de dos semanas de tratamiento. Sin embargo, los pacientes deben seguir las instrucciones de los profesionales sanitarios, incluyendo las pruebas de detección del cáncer, la anticoncepción y los análisis de sangre.
El mecanismo por el que la cladribina comprimidos ejerce sus efectos terapéuticos en pacientes con EM aún no está claro, pero se cree que implica efectos citotóxicos sobre los linfocitos B y T a través de la alteración de la síntesis de ADN, lo que da lugar a una disminución de los linfocitos. Cladribina comprimidos provoca una reducción dependiente de la dosis en los recuentos de linfocitos, seguida de una recuperación.
Ahora, el estudio MAGNIFY-MS sugiere que el medicamento podría reducir el daño axonal durante más de dos años en pacientes con EMR. Datos adicionales extraídos de dos estudios de evidencia en el mundo real indicaron un aumento del uso de comprimidos de cladribina en pacientes sin tratamiento previo. Además, demostraron bajos niveles de cambio a otras terapias modificadoras de la enfermedad (DMT), hasta los cuatro años.
Los análisis post-hoc del estudio MAGNIFY-MS mostraron que, tras dos años de tratamiento con cladribina comprimidos, el parámetro Z-score de niveles séricos de NfL se redujo en todos los grupos de pacientes, en comparación con los valores iniciales. Esto sugiere que cladribina comprimidos redujo eficazmente el daño axonal en los resultados de todos los subgrupos en la resonancia magnética (RM).
“Sabemos que los niveles de NfL en suero se utilizan cada vez más como un importante biomarcador en la EM, puesto que señalan una posible actividad de la enfermedad que puede conducir a la progresión. Los hallazgos presentados en ECTRIMS-ACTRIMS demuestran que cladribina comprimidos produjo reducciones sostenidas de NfL en suero sin inmunosupresión continua”, comenta Alexander Kulla, vicepresidente Senior y Jefe de la Unidad Médica de Neurología e Inmunología en Merck.
Alexander Kulla: “Nuestro compromiso con los pacientes con esclerosis múltiple nos lleva a centrarnos en generar datos que aportan más información sobre la eficacia y la seguridad de esta terapia”
Por otro lado, el 9º Congreso ECTRIMS-ACTRIMS, en el que se presentaron estos datos, también permitió compartir otros dos estudios que reforzaron los beneficios potenciales de iniciar el tratamiento con cladribina comprimidos en las primeras fases de la enfermedad. Fueron muy pocos pacientes los que discontinuaron el tratamiento con cladribina comprimidos y empezaron otras terapias en ambos estudios.
Así, en el seguimiento a cinco años del estudio CLARENCE, realizado en Reino Unido, se ha observado que el 36,1% de los 2.685 pacientes evaluados eran pacientes sin tratamiento previo y con una tasa de persistencia en tratamiento del 93%. En otro estudio realizado en América Latina, se analizaron los datos de 1.421 pacientes que recibieron, al menos, un ciclo de cladribina comprimidos. Con el tiempo, se observó una tendencia creciente en el inicio del tratamiento entre los pacientes sin tratamiento previo. Esto sugiere una ventaja del tratamiento temprano.
La compañía Merck tiene gran experiencia en neurología e inmunología. Actualmente, la cartera para la esclerosis múltiple incluye dos productos para la EM recurrente: interferón beta-1a y cladribina comprimidos. Con esto, Merck pretende mejorar la vida de los pacientes abordando áreas de necesidades médicas no cubiertas. “Nuestro compromiso con los pacientes con esclerosismúltiple nos lleva a centrarnos en generar datos que aportan más información sobre la eficacia y la seguridad de esta terapia”, añade Alexander Kulla.