El Grupo Gallego de Investigación en Cáncer de Mama se reúne hoy para debatir sobre las últimas actualizaciones en el tratamiento de la enfermedad, profundizando en la importancia de posicionar al paciente en el centro de la toma de decisiones terapéuticas y el papel de los biomarcadores en la predicción de la respuesta al tratamiento y en la identificación de los pacientes que más se beneficiarán de las terapias dirigidas. Otro de los objetivos del encuentro, que cuenta con la colaboración de Novartis Oncology, es debatir sobre los principales retos en el tratamiento del cáncer de mama metastásico (CMM) luminal, ante la llegada de nuevos enfoques terapéuticos que están transformando el pronóstico y la calidad de vida de las pacientes.
El Grupo tiene el objetivo de potenciar la investigación en Galicia y optimizar el manejo de las pacientes con cáncer de mama, el tipo de cáncer más común en las mujeres, con más de 32.800 nuevos casos cada año en nuestro país5 , y más de “2.000 nuevos casos en Galicia, según los datos del REGAT (Registro Galego de Tumores)”, tal y como apunta el doctor Jesús García Mata, jefe del Servicio de Oncología Médica de la Estructura Organizativa de Xestión Integrada de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras, y presidente del Grupo Gallego de Investigación en Cáncer de Mama.
Tiene el objetivo de potenciar la investigación en Galicia y optimizar el manejo de las pacientes con cáncer de mama
El doctor Mata explica que, de estos nuevos casos, “el 5,8% son metastásicos, cifra a la que habría que sumar la de aquellas pacientes que presentan recaída de la enfermedad tras el tratamiento inicial”. Precisamente, el tratamiento del CMM está siendo testigo de grandes avances, “siendo el más destacado la incorporación de los inhibidores de ciclo celular, conocidos como CDK4/6, en el CMM luminal, que ha cambiado el pronóstico de las pacientes, con un importante incremento de la supervivencia que no conocíamos previamente” asegura el oncólogo.
Concretamente, los oncólogos ponen el foco en la experiencia en la práctica clínica con Kisqali (ribociclib), el inhibidor CDK4/6 con la mayor evidencia en primera línea3 y el primero y único que Page 2 of 3 logra una supervivencia global estadísticamente significativa en dos ensayos de fase III con dos poblaciones distintas de pacientes 1-2 , en cuyo desarrollo han participado activamente oncólogos e investigadores y pacientes gallegos.
El doctor Manolo Ramos Vázquez, jefe del servicio de Oncología Médica del Centro Oncológico de Galicia, es uno de los principales investigadores del programa clínico MONALEESA, que incluye los ensayos Monaleesa-3 y Monaleesa-7, que evalúan la seguridad y eficacia de Kisqali (ribociclib) en combinación con terapia endocrina en pacientes con CMM luminal postmenopáusicas y premenopáusicas, respectivamente. El doctor Ramos destaca que los datos de estos ensayos “tienen importantes implicaciones en el futuro de la investigación en CMM, ya que suponen una referencia para el desarrollo de nuevos tratamientos por haber demostrado aumentar la cantidad de vida de forma significativa, independientemente de la terapia hormonal de combinación elegida”.
La mejora en la supervivencia global y la calidad de vida son dos de los principales objetivos terapéuticos en los ensayos clínicos en cáncer de mama metastásico y siguen suponiendo un gran reto. Estos objetivos se han alcanzado en los ensayos Monaleesa-3 y Monaleesa-7 1-2 .
El doctor Ramos explica que “los últimos datos publicados del estudio Monaleesa-3 han demostrado que el tratamiento con ribociclib junto con fulvestrant produce un aumento en la supervivencia global consistente en pacientes postmenopáusicas con CMM luminal, tanto en población hormonosensible (que recibe el tratamiento en primera línea) como en las pacientes hormonoresistentes (con recaídas tempranas o en segunda línea de tratamiento). Además, la supervivencia libre de progresión en primera línea alcanza prácticamente los 3 años, convirtiéndose en la mayor alcanzada hasta el momento”.
Por su parte, el doctor Doctor Rafael López López, jefe del servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela, explica que “el ensayo clínico Monaleesa-7, que evalúa el tratamiento endocrino en combinación con ribociclib en 667 pacientes pre y perimenopáusicas con CMM luminal, ha demostrado una reducción del 29% del riesgo de muerte. Pero más importante es el valor clínico del aumento de supervivencia en este grupo de mujeres, siendo la primera vez que se consigue con este nuevo grupo de fármacos antitumorales”.
Monaleesa-7 es el primer y único ensayo de Fase III íntegramente dedicado a evaluar un inhibidor de CDK4/6 en mujeres premenopáusicas con CMM luminal. “Este ensayo consigue alcanzar los objetivos más importantes de cualquier decisión médica y, por lo tanto, se considera un estándar para los próximos años”, asegura el doctor López, que, además, destaca que ribociclib “nos permite, por primera vez en muchos años, contar con una herramienta que incrementa los años de vida de nuestras pacientes sin aportar toxicidad importante. Algo especialmente relevante en las pacientes jóvenes”.