Un hombre asturiano acudió el pasado domingo al centro de salud de Lugones con las cenizas de su mujer que falleció el pasado 5 de agosto. Con este gesto, según explica El Comercio, buscaba denunciar públicamente el trato recibido por el médico. Este, presuntamente se negó a atenderla por haber ido por urgencias en vez de pedir cita, tres horas después falleció.