El Ministerio de Sanidad ha prohibido todos los velatorios independientemente de la causa del fallecimiento y de si se celebran en instalaciones públicas o privadas, incluido los domicilios particulares, para limitar la propagación y el contagio por el coronavirus. Según la orden ministerial que recoge este lunes el Boletín Oficial del Estado (BOE), a los fallecidos por coronavirus no se les podrán realizar prácticas de tanatoestética, tanatopraxia o intervenciones por motivos religiosos que impliquen procedimientos invasivos. Al mismo tiempo, se pospone la celebración de cultos religiosos o ceremonias civiles fúnebres “hasta que finalice el estado de alarma”. Lo único que se permitirá a partir de ahora es la asistencia de tres familiares o allegados, quienes también deberán respetar la distancia de uno a dos metros entre ellas.