El SARS-CoV-2, coronavirus causante de la COVID-19, podría haber saltado de los animales a los seres humanos (zoonosis) varias veces, de acuerdo a un análisis preliminar de genomas virales extraídos de personas infectadas en China y otros lugares al principio de la pandemia. Si se confirma mediante análisis adicionales, los hallazgos sumarían peso a las hipótesis que apuntan a que el origen de la pandemia se produjo en múltiples mercados y regiones de China, haciendo menos probable la hipótesis de que el SARS-CoV-2 se originó como consecuencia de una fuga de un laboratorio.
Las primeras secuencias virales, tomadas de personas infectadas entre finales de 2019 y principios de 2020, se dividen en dos linajes conocidos como A y B que presentan diferencias genéticas clave. El linaje B se ha erigido como el dominante a nivel global e incuye muestras tomadas de personas que visitaron el mercado de mariscos de Huanan en Wuhan, en el que también se vendían animales salvajes. El linaje A se extendió dentro de China e incluye muestras de personas vinculadas a otros mercados en Wuhan. La pregunta crucial es, ¿cómo se relacionan los dos linajes?
Si los virus del linaje A evolucionaron a partir de los del linaje B, o viceversa, eso sugeriría que el progenitor del virus saltó solo una vez de los animales a las personas. Pero si los dos linajes tienen orígenes separados, entonces podría haber habido múltiples eventos de desbordamiento, explican en Nature.