Nolan Moitti, un niño francés de 10 años, ha muerto este sábado a causa de la hamburguesa contaminada con la bacteria escherichia coli que comió hace ocho años. Durante todo este tiempo ha vivido con una grave discapacidad que le dejó sin poder hablar, caminar y con dificultados para alimentarse, según ha desvelado Le Parisien. Como consecuencia de la infección bacteriana, el niño quedó parapléjico, sin poder caminar, hablar y comer por sus propios medios, además sufrir secuelas neurológicas graves. Nolan precisaba atención especializada las 24 horas del día.