La mitad de los niños ucranianos que se han visto forzados a abandonar su país por la ofensiva militar de Rusia padecen ansiedad o están preocupados por lo que pueda depararles el futuro. Este porcentaje se dispara hasta un 78% en el caso de los mayores de 16 años, según un informe de la ONG Save the Children, que llama a la comunidad internacional a tener en cuenta estas necesidades en materia de salud mental
"Me siento un poco incómoda aquí. No tengo a mis amigos ni mis compañeros de clase. La mayoría de la gente de mi edad no habla inglés, así que no puedo comunicarme con ellos", afirma Ana, de 15 años, en declaraciones difundidas por la organización. Según datos de la encuesta, el 57% cree que su situación mejoraría con amigos, un 56% si pudiese practicar alguna afición y un 54% si aprendiese el idioma local.
Save the Children ha advertido de que las tasas de escolarización siguen siendo "preocupantemente bajas". Una cuarta parte de los niños no tenían previsto inscribirse en una escuela local, lo que para la directora de la ONG en Europa, Ylva Sperling, ensombrece en parte la "cálida acogida" ofrecida a las familias ucranianas. En Polonia, por ejemplo, el informe constata que sólo el 41% de los niños ucranianos están matriculados en centros educativos locales. Las autoridades de Ucrania mantienen abierto un sistema de aprendizaje 'on line' del que pueden beneficiarse también quienes se han visto forzados a abandonar el país.