La Fundación Lego donará 600 sets de 'Lego Escáner IRM' a hospitales de todo el mundo con el objetivo de "ayudar a los niños a afrontar la incertidumbre de someterse a una resonancia magnética". Así, mediante el juego, los más pequeños colaboran mejor con los médicos y entienden en qué consiste esta gran y compleja máquina. Tal y como explica el técnico químico del grupo Lego, Erik UllerlundStaehr, este proyecto permite que los niños se sientan "más relajados", convirtiendo "un momento que a menudo es muy estresante en una experiencia positiva y lúdica".
Lego explica que el juego "motiva la curiosidad natural del niño y su apertura a probar experiencias nuevas, a veces difíciles. Asimismo, también "puede formar parte de una serie de experiencias lúdicas que contribuyen a la ambición de los médicos de reducir el uso de la anestesia".