La continua expansión geográfica sumada a las dudas que existen sobre sus efectos neurológicos han servido para que la Organización Mundial de la Salud (OMS) siga constituyendo a la epidemia del virus del Zika como una emergencia sanitaria de alcance internacional, con el fin mantener de manera sostenida la investigación a nivel global. Así lo ha determinado el organismo tras la reunión del Comité de Emergencias durante este jueves, en el que se han confirmado nuevos casos en Guinea Bisau, producido por la cepa africana del virus, y Singapur, de los que aún se desconoce su origen.