La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa de que el número de sospechosos de cólera en Yemen supera los 530.000 casos y las víctimas mortales por la enfermedad son ya 2.000, desde el inicio de la epidemia en abril. Según la OMS, la epidemia se ha propagado rápidamente por el deterioro de las condiciones higiénicas y sanitarias y la interrupción del suministro de agua en el país, que sufre un conflicto armado desde 2014. Por su parte, UNICEF ha alertado de que, con el comienzo de la época de lluvias, los casos de pueden volver a aumentar debido a que los sistemas de saneamiento y alcantarillado están dañados o fuera de servicio.