La Audiencia Provincial de Gran Canaria ha decidido reconocer, tras dos años de proceso judicial, el derecho de unos padres a elegir no someter a su hija sorda a una intervención quirúrgica para colocarle un implante coclear. La justicia ha considerado que no existen razones de urgencia ni riesgo vital que hagan indispensable esta operación, tras tener en cuenta el entorno familiar y social favorable de la menor y su normal aprendizaje de la lengua de signos española como lengua vehicular. De manera más concreta, la sentencia señala que “el acceso a los avances biotecnológicos y a los medios de apoyo es y ha de ser un derecho y nunca una imposición”.