El grupo sanitario Ribera ha presentado hoy en el Hospital Universitario del Vinalopó, la campaña “Ritmos de Vida”, en la que "salud y música se dan la mano para concienciar sobre las enfermedades cardiovasculares y los factores de riesgo asociados, con un elemento singular y único: el primer metrónomo arrítmico de la Historia". Ribera ha construido un metrónomo que se balancea al “ritmo” de un corazón enfermo, en concreto del corazón de Adrián, un paciente con arritmia, y que es el eje de todas las iniciativas vinculadas a esta acción de concienciación y educación para la salud. La exposición itinerante del metrónomo recorrerá todos los hospitales del grupo. Asimismo, se han creado composiciones musicales grabadas al ritmo del corazón, jornadas de concienciación con los pacientes y consejos saludables para cuidar el corazón, entre otras.
“Ritmos de Vida” ha sido avalada por los profesionales del Área del Corazón del grupo sanitario, que han participado en el evento, al que también han acudido representantes de las instituciones, asociaciones de pacientes y de profesionales. La presentación ha comenzado con una mesa redonda para hablar sobre los cuidados del corazón en todas las etapas de la vida, en la que han participado varios profesionales sanitarios del Hospital Universitario del Vinalopó. Moderada por Vicente Roig, enfermero coordinador del Área del corazón de Ribera, y músico, la mesa redonda ha contado con la participación de la doctora Beatriz Miralles, cardióloga; y los doctores Carlos de Diego, jefe de servicio de cardiología; Daniel Núñez, cardiólogo coordinador del servicio de Hemodinámica; Jesús Gómez Plana, cirujano cardiaco, José Albors, jefe de servicio de Cirugía Cardiaca y Luis Gonzalez, coordinador de la Unidad de Electrofisiología y Arritmias. El hall ha acogido la actuación de Antonio Fernández “El Torero”, paciente del servicio de Cardiología del hospital, que afirma sentirse eternamente agradecido al hospital pero, sobre todo, a los profesionales que han hecho que hoy esté aquí. Asegura que, además de los médicos, la música también cura.