Alfredo García-Alix, doctor especialista en Neurología Neonatal y uno de los pioneros en la investigación y formación sobre el neurodesarrollo de los bebés, ha fallecido a los 68 años a causa de una enfermedad que, informan desde la Fundación NeNe (que él mismo fundó en 2014), aunque llevaba tiempo padeciendo, no logró que paralizase su actividad divulgativa en este ámbito hasta el fin de sus días. García-Alix está considerado, de hecho, el ‘padre’ de la Neurología Neonatal en nuestro país, disciplina que hasta entonces no existía, y cuenta con más de 100 publicaciones en revistas internacionales de prestigio.
Su última etapa profesional ha estado marcada por la divulgación sobre esta especialidad alrededor del mundo. Jefe de los servicios de Neonatología de los hospitales Materno-Infantil de Las Palmas de Gran Canaria, de La Paz de Madrid y del Sant Joan de Déu de Barcelona, el doctor creó una escuela cuya base para el abordaje diagnóstico de los recién nacidos eran los signos clínicos: “Observaba primero, exploraba después, para terminar preguntándose qué subyacía a cada problema y cómo abordarlo”.