El presidente del Consejo Europeo de Investigación (ERC, por sus siglas en inglés), Mauro Ferrari, ha dimitido de su puesto después de fallar en su intento de persuadir a Bruselas para organizar un programa científico a gran escala para luchar contra la Covid-19. Su mandato, que arrancó el 1 de enero, era por cuatro años. En un comunicado enviado al Financial Times, Ferrari ha explicado los motivos de su temprano adiós: “Estoy profundamente decepcionado por la respuesta europea a la Covid-19. Llegué al Comité Científico de la UE siendo un ferviente seguidor de la UE, pero la crisis de la Covid-19 ha cambiado totalmente mis puntos de vista, aunque continúo apoyando los ideales de la colaboración internacional con entusiasmo”.