Entre 700 y 800 para garantizar el tratamiento médico y/o quirúrgico de los pacientes ingresados en los distintos hospitales de la red pública. En verano, debido a las vacaciones y al aumento del tiempo de ocio, se produce una disminución de las donaciones, que en este momento se sitúan en 600 diarias. “Son 200 menos de las necesarias, hasta un 25% menos que el resto del año, y eso significa que se recoge menos sangre de la que se distribuye a los hospitales”. Por esta razón, la sanidad madrileña está actualmente en nivel amarillo en los grupos A , 0-, B- y AB-, lo que hace necesaria la donación de estos grupos en los próximos dos a cuatro días.