Una semana después de la muerte del varón de 74 años por la fiebre Crimea-Congo, continúa el seguimiento de 112 de las 125 personas sobre las que se inició el control, después de que todas ellas entraran en contacto con el fallecido el 8 de agosto en Ávila tras participar en una cacería en Extremadura. De las personas que continúan en observación, 63 son consideradas de alto riesgo (22 comunitarios y 41 del centro hospitalario) y 49 de bajo riesgo (2 contactos comunitarios y 47 profesionales del Complejo Asistencial).