Uno de los nombres propios del pleno extraordinario que se ha celebrado este miércoles en el Congreso de los Diputados sobre el coronavirus ha sido el de Valentina. Esta trabajadora de la Cámara Baja ha sido una de las protagonistas del día debido a que ha subido en numerosas ocasiones al atril para limpiarlo cada vez que un diputado ha hecho uso de la palabra. Durante el pleno, que ha contado con un número reducido de parlamentarios, ha recibido las palabras de agradecimiento y los aplausos de los diputados que han intervenido y el resto que ha asistido, en un gesto que se ha extendido al resto de trabajadores que actualmente favorecen a frenar la propagación del virus en el país. Son algunas de las medidas tomadas por el Congreso de forma excepcional, como los guantes que ha llevado el ujier que proporciona agua a los políticos, o la reducción en el número de miembros de la Mesa de la Cámara.