A raíz del aumento de denuncias de pinchazos, el Gobierno de Castilla-La Mancha está "ultimando" un protocolo de actuación específico ante sospecha de sumisión química y pinchazos. Este complementará al que ya se aplica frente a agresiones sexuales en los centros sanitarios de la Comunidad Autónoma. Para su realización, se ha establecido un grupo de trabajo formado por profesionales de la Dirección General de Cuidados y Calidad del Sescam, encabezado por su responsable, Begoña Fernández Valverde, además de la Consejería de Igualdad, la Red de Profesionales y Expertos de Urgencias y la Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario.
"El objetivo de este protocolo específico es establecer criterios comunes a la hora de abordar estos casos en todos los centros sanitarios dependientes del servicio regional de salud, especialmente en las Urgencias y Puntos de Atención Continuada, con el fin de reducir la variabilidad y garantizar en todo momento la seguridad jurídica a la paciente. Dentro del protocolo se establecerá igualmente un sistema automático de comunicación y registro de casos con el fin de disponer de datos actualizados en todo momento y poder conocer el alcance y dimensionamiento de estos casos", informa el Gobierno de Castilla-La Mancha.