La Sociedad Española de Epidemiología tiene nueva junta directiva. Tras ser nombrado presidente de la SEE, el Dr. Óscar Zurriaga reconoce a ConSalud.es que el cargo se alza como "una responsabilidad mayor", si bien asegura sentirse "muy bien" y "muy arropado" por su junta directiva. Ahora, atiende a este medio para ahondar en el trabajo y objetivos de la SEE de cara a estos dos años de legislatura.
Con la pandemia de Covid-19 hemos hablado de muchos términos que hasta ahora eran desconocidos, pero, ¿realmente reconoce la sociedad la importancia de los epidemiólogos?
Hemos ganado conocimiento. La gente ya no se traba cuando dice “epidemiólogo” ni tienes que deletrearles la palabra, pero creo que lo que no se ha ganado es en un conocimiento más profundo de a qué se dedica la Epidemiología. Creo que esto sigue confundiéndose mucho.
Más allá de la Covid-19, ¿qué papel juegan los epidemiólogos en nuestra sociedad?
La Epidemiología no trata solo las enfermedades infecciosas. Hace ya tiempo que presentamos un escrito ante la Real Academia de la Lengua Española, que sigue definiendo la Epidemiología como “el tratado de las epidemias”. Esto no es en absoluto así. Nosotros trabajamos con los determinantes de salud. Es decir, las causas de las causas de los problemas de salud con todas las enfermedades, no solo las transmisibles, también las crónicas.
"Cualquier cuestión que pueda estar relacionada con la salud puede ser objeto de Epidemiología"
Y además, con todo lo que es la distribución de cualquier evento relacionado con la salud. Ni siquiera hablamos de enfermedades aquí, hablamos de factores de riesgo, de cuestiones relacionadas con la asistencia sanitaria… Cualquier cuestión que pueda estar relacionada con la salud puede ser objeto de Epidemiología. Y de hecho, quienes se dedican a las enfermedades infecciosas no son el grueso de los socios de la SEE.
Si hubiera una sola frase que pudiera trasladar a la sociedad para que se quedasen con ella, ¿cuál sería?
Pues que la Epidemiología es imprescindible para poder tener una buena salud y por lo tanto es necesario que se entienda su papel, se comprenda y se dignifique la profesión.
La pregunta obligada sobre la pandemia: ¿cuánto queda para darla por terminada?
En este momento estamos en una fase diferente de la pandemia, pero no quiere decir que haya finalizado. Sigue habiendo transmisión del virus, casos, personas que fallecen… Pero es verdad que en esta nueva fase los casos son menores, son mucho más leves y esperamos que siga siendo así gracias a la cobertura vacunal. Pero sigue habiendo personas que pueden llegar a tener casos graves. Por tanto creemos que se debe seguir una vigilancia activa, como se está haciendo, y hay que seguir con ventilación, mascarillas, evitar aglomeraciones, distancias de seguridad… Centrar todo el debate exclusivamente en la mascarilla es un error.
Mascarilla en transportes públicos: ¿sí o no?
Respecto a dónde se debería utilizar la mascarilla, creo que deberíamos pasar de la obligación a la recomendación en determinados espacios. En transporte público es un momento discutible, porque nos acercamos al otoño que es cuando los virus respiratorios emergen. Habría que estar expectantes y ver cómo evolucionan los virus respiratorios y en función de ello, en un par de semanas, decidir eliminar la obligatoriedad en transporte público.
"Todo lo que son riesgos para la salud son pandemias: sedentarismo, obesidad, la resistencias a los antibióticos, todas las enfermedades neurodegenerativas como demencias, las enfermedades respiratorias..."
Creo que en centros sanitarios y residencias sociosanitarias deberíamos seguir manteniéndolo. Luego podemos discutir si las farmacias sí o no. Y yo creo que podría ser que no.
Volviendo a la junta directiva de la SEE, podemos decir que tiene una formación muy diversa: psicólogos, enfermeros, terapeutas ocupacionales, médicos, farmacéuticos… ¿Qué aporta tener perfiles tan distintos al mando de la SEE?
En primer lugar, refleja lo que es la Sociedad Española de Epidemiología. La Epidemiología es un ámbito multidisciplinar, como la salud pública en general, y por lo tanto tenemos en la propia sociedad, todo tipo de titulaciones. Estos perfiles diversos nos hacen estar más preparados para poder afrontar un problema desde todos los puntos de vista. Y todavía nos faltan perfiles en la junta, como veterinarios, biólogos o nutricionistas, por ejemplo. Sería conveniente que en cada renovación de la junta se incluyeran perfiles.
¿Cuáles son las patologías o los aspectos en los que deberíamos poner el foco porque pueden llegar a ser un problema de salud pública grave?
Todo lo que son riesgos para la salud son pandemias. El sedentarismo, es una pandemia. La obesidad, la resistencias a los antibióticos, todas las enfermedades neurodegenerativas como demencias, las enfermedades respiratorias, son problemas graves e importantes. Pero nosotros no abanderamos ninguna. Tenemos tantísimas que por dónde comenzar es complicado.
"La profesión está muy mal remunerada en general, con plazas muy precarias"
Desde luego lo que es muy importante y quiero resaltar es que en este momento, la pandemia nos ha confirmado lo que ya sabíamos, que es que la estructura de la vigilancia de salud pública en España está muy necesitada de recursos, tanto humanos como técnicos. Para eso hay que dignificar la profesión, aumentando los sueldos y con plazas que no sean precarias. En este momento seguimos teniendo epidemiólogos con sueldos irrisorios y plazas precarias. Eso hace que mucha gente deje la Epidemiología o se vaya fuera de España. Esperemos que la nueva Agencia Estatal de Salud Pública contribuya a aportar recursos humanos y técnicos.
Por último doctor, ¿cuáles son los retos y objetivos en los que trabajará la SEE en esta nueva legislatura?
En este nuevo mandato, la idea es que hay que desarrollar el Plan Estratégico que ya fue elaborado en los dos años anteriores y que comienza en 2022, hasta el año 2025. Ese es nuestro faro, nuestra guía y lo que la sociedad ha aprobado en asamblea. En este Plan vienen cinco metas y se habla tanto de incremento de la influencia; de la formación; la empleabilidad; la dignificación de la profesión; la internalización de la Sociedad intentando mantener más vínculos y más fructíferos con las Sociedades de nuestro entorno; y hacer una Sociedad mucho más participativa, eficiente y que dé respuesta a las inquietudes de los socios.
E insisto: la profesión está muy mal remunerada en general, con plazas muy precarias. En el anteproyecto de la Agencia Estatal de Salud Pública se habla de que uno de los motivos de la creación es conseguir la excelencia científico técnica en salud pública en España. Para conseguir esa excelencia, las remuneraciones de los profesionales tienen que ser acordes. Si no, la gente acaba yéndose a otros países o ramas sanitarias porque esto no les da para vivir.