La consejera de Sanidad de Aragón, SiraRepollés, ha explicado para el Anuario ConSalud 2022 cuáles son sus retos para este 2022 y de qué manera han gestionado las distintas olas de la pandemia de la Covid-19.
¿Qué balance sanitario hacen de 2021?
Hay sido un año tremendamente intenso en la gestión sanitaria y complicado de abordar. Comenzamos con el inicio de la vacunación contra el COVID-19, un hito histórico que sin duda ha marcado un antes y un después en la gestión de la pandemia. Pero si el año comenzó con la esperanza de la inmunización de la población también es cierto que hemos tenido que lidiar con una nueva oleada de COVID, la séptima en Aragón, cuya virulencia no esperábamos. Gracias precisamente a la vacunación hemos podido afrontar y superar esta oleada con las mínimas restricciones y pensar ya en una nueva forma de gestionar la pandemia y de convivir con el COVID-19.
"El sistema de vacunación ha sido un éxito gracias tanto a la dedicación y buen hacer de los profesionales de enfermería como a la responsabilidad de los ciudadanos"
Esta ola quizá nos ha provocado más problema social que sanitario, debido a las numerosas bajas laborales que había que tramitar, a las de los propios profesionales sanitarios, a los numerosos casos en el ámbito escolar…. Todo eso nos obligó a modificar la gestión de los casos y contactos en unas fechas complicadas, indi cando de nuevo restricciones a veces difíciles de asimilar porque ya nos movíamos en un contexto en el que parecía que la pandemia había acabado y que además no fueron homogéneas entre las comunidades autónomas, como pasó por ejemplo con la implantación del pasaporte covid.
Pero también ha sido una ola, y un año en general, de gran colaboración entre instituciones, con gran disposición de ayuntamientos, militares, farmacias y otros activos comunitarios, los mismos que en todo momento han estado ayudando en temas como salvar la brecha digital en la obtención de certificados o en las citas para vacunación, por ejemplo.
¿Cuáles han sido los principales retos e hitos?
La vacunación, como comentaba antes, ha sido sin duda el principal hito de este año. Y también un reto en lo que se refiere a su organización. Aragón apostó desde el primer día por un modelo de cercanía al ciudadano, que tuviera como referencia los centros de salud del territorio, y por el sistema de autocita para que cada aragonés pudiera agendar la hora para su inmunización conforme a sus necesidades y preferencias. El sistema ha sido un éxito gracias tanto a la dedicación y buen hacer de los profesionales de enfermería como a la responsabilidad de los ciudadanos.
En este contexto, el reto continuo ha sido obviamente compaginar la atención a la pandemia con la asistencia al resto de patologías, una fórmula que no siempre es sencilla y que nos obliga a reordenar los recursos de forma constante. Es muy complejo mantener un sistema sanitario tan tensionado durante un periodo de tiempo tan prolongado, pero el sistema también está dotado de una gran elasticidad y ha conseguido sobrellevar las embestidas del COVID.
¿Qué cambios se realizaron con la llegada de la pandemia y ya se han quedado instaurados?
La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad que todos tenemos de disponer de datos actualizados para poder tomar decisiones y para ello se han mejorado de forma espectacular y en muy poco tiempo todos los sistemas de información. Son mejoras que sin duda se mantendrán.
La digitalización y el avance en telemedicina nos ha permitido mantener el contacto con el ciudadano y adaptar rápidamente la forma de gestión de la demanda. Los avances en este campo habrá que mejorarlos y consolidarlos pero se han mostrado importantísimos, tanto para atender al ciudadano como para mantener a los profesionales coordinados en la adaptación de nuevos protocolos, guías e instrucciones y en la incorporación de la evidencia científica que avanzaba a velocidad meteórica.
"Hemos diseñado una estrategia de salud digital inclusiva para todos los ciudadanos y profesionales, en el sentido que viene a sumar servicios y no a sustituirlos completamente"
También creo que es preciso destacar la capacidad que hemos tenido del alcanzar consensos en el seno del Consejo Interterritorial de Sanidad en aras al bien común, incluso sacrificando a veces parte de nuestros propios posicionamientos. Creo que esa es una enseñanza política fundamental, que no sé si quedará instaurada pero que sin duda sería deseable que perviviera.
Y, por supuesto, creo que también ha quedado sobradamente demostrada la importancia de la investigación. Se ha logrado obtener una vacuna efectiva y segura en un tiempo récord, eso ha permitido poder seguir adelante con nuestras vidas, con relativa normalidad, en mitad de una pandemia. Estoy segura que eso ha quedado firmemente arraigado en la conciencia social de toda la población.
La tecnología sanitaria fue una gran aliada durante la pandemia, ¿cuál es la apuesta de la Consejería por la Salud Digital?
El Departamento ha diseñado una estrategia de salud digital inclusiva para todos los ciudadanos y profesionales, en el sentido que viene a sumar servicios y no a sustituirlos completamente, y que se basa en tres pilares. El primero es la mejora de la accesibilidad de los ciudadanos al sistema abriendo nuevos canales para solicitar asistencia e implantando servicios virtuales.
El segundo se basa en fortalecer las capacidades que ya tiene el sistema, incorporando plataformas y herramientas para la explotación masiva de datos que materialicen sistemas de ayuda a la decisión clínica y la toma de decisiones de los gestores en materia de planificación y gestión de recursos en los centros asistenciales. Por último, nuestro objetivo es avanzar en un nuevo modelo de atención sanitaria representado por la llamada medicina 5P, en el que prime la prevención de la enfermedad, la proactividad de los sistemas sanitarios, la medicina personalizada, la participativa y la poblacional.
¿Cuáles son los principales objetivos para 2022?
Son muchos, pero fundamentalmente el abordaje de las listas de espera, muy lastradas por la pandemia; la reforma de Atención Primaria en la que estamos inmersas todas las comunidades, coordinadas por el Ministerio de Sanidad; y el incremento de los recursos destinados a la salud mental, con una firme apuesta por la salud mental infantojuvenil que tan afectada se ha visto por la pandemia.
"Debemos invertir en formación para consolidar la Medicina centrada en el paciente, basada en los cuidados y en la prevención pero que garantice el continuo asistencial"
También tenemos que avanzar en lo que llamamos Salud Comunitaria, es decir, en crear y generar salud en nuestra sociedad a la vez que tratamos la enfermedad. Nuestro sistema sanitario tiene que adaptarse a una población más demandante y con necesidades diferentes por el aumento de la esperanza de vida y de la cronicidad. Debemos invertir en formación para consolidar la Medicina centrada en el paciente, basada en los cuidados y en la prevención pero que garantice el continuo asistencial.
En definitiva, avanzar en un sistema sanitario moderno, adaptado cada vez mejor a una sociedad del siglo XXI.