El planeta vive dos emergencias en este momento, la sanitaria causada por el coronavirus SARS-Cov-2 y la Covid-19 y la climática, que convive en este momento con la pandemia pero que se mantiene como el gran reto del siglo XXI para los gobiernos de las naciones de todo el mundo.
En ambos casos la Salud Pública y la Salud Ambiental forman parte de la agenda política o, al menos, tal y como asegura Isabel Marín, presidenta de la Sociedad Española de Sanidad Ambiental (SESA), deben serlo para un desarrollo sostenible, para un futuro mejor en La Tierra.
ConSalud.es charla con la presidenta de SESA sobre Agenda 2030 y los retos que España y el mundo tienen en materia de sanidad ambiental.
¿Qué papel tiene la Sanidad ambiental en la sociedad actual?
La salud ambiental como disciplina aborda la protección de la salud de la población ante los riesgos de origen ambiental, a través de la evaluación y el control y la vigilancia de los factores de riesgo ambientales de carácter físico, químico o biológico y de las situaciones ambientales que afecten o puedan afectar a la salud.
Fundamentalmente nos referimos entre otros a :
- La contaminación de las aguas de consumo humano y la gestión de los sistemas de abastecimiento
- La contaminación de las aguas de baño marítimas y continentales.
- La reutilización de las aguas residuales.
- La contaminación del aire ambiente, incluyendo el ruido.
- La contaminación del aire interior de los edificios.
- Las condiciones higiénico-sanitarias de los locales, instalaciones y lugares públicos de uso colectivo.
- Las instalaciones de riesgo en la transmisión de la legionelosis.
- La comercialización y uso de los productos químicos.
- El control de las plagas urbanas y las actividades de empresas, instalaciones y servicios biocidas.
Y otras actividades similares que pudieran a la salud.
¿Qué deberes pendientes tiene España en materia de sanidad ambiental?
Como parte integrante de la Salud Pública, las gestión y actividades de salud ambiental están transferidas a las Comunidades Autónomas, sin embargo es importante que tanto las normativas sectoriales como los Planes y Programas de Vigilancia y Control que ejecutamos en cada Comunidad estén armonizados y en la medida de lo posible sean homogéneos en todo el territorio del Estado, necesitamos para eso un Ministerio de Sanidad que vele por esto, que de pautas nacionales que armonicen criterios entre las Comunidades.
Estábamos pendientes de la aprobación del Plan Nacional de Salud y Medio Ambiente que se quedó en puertas en la anterior legislatura, esperamos que pronto se retome porque nos parece indispensable para abordar los riesgos ambientales para la salud y las actuaciones armonizadas entre las administraciones que abordan el Medio Ambiente y la Salud de las personas, ya que insisto, no se puede desligar lo uno de lo otro.
¿De qué forma irrumpe el medioambiente en la salud de las personas?
Todas las actividades humanas se realizan en contacto con el medio en el que vivimos y el entorno es uno de los determinantes de la salud que más va a influir en el nivel de salud de la población: el urbanismo, la vivienda, los materiales de la que está construida, la cercanía o no de parque y jardines, la calidad del aire, el acceso a agua potable y a saneamiento básico, el entorno laboral, la forma en que realizamos nuestras actividades de ocio, nuestros hábitos de consumo y un largo etcétera.
Nada de lo que hacemos cada día es ajeno a esta interrelación que nos pasa desapercibida en numerosas ocasiones , pero que tiene gran repercusión en nuestro nivel de salud y bienestar.
¿Cómo de ligado está el cambio climático con la salud?
La Organización Mundial de la Salud estima que en el horizonte 2030 habrá 250 mil muertes adicionales al año atribuidas a los efectos del cambio climático, principalmente debidas a la exposición a las altas temperaturas, episodios de diarrea, malaria y malnutrición infantil.
Por lo tanto, el cambio climático representa una amenaza emergente de considerables dimensiones para la salud pública y modifica la manera en que debemos considerar la protección de las poblaciones vulnerables.
Desde la Sociedad Española de Sanidad Ambiental (SESA), siempre hemos sido muy conscientes de los riesgos derivados del cambio climático. Fuimos la primera sociedad científica española que en el año 2012, como consecuencia de un trabajo coordinado, editó el documento titulado “Cambio Global en España 2020/50. Cambio climático y salud”.
"La OMS estima que en el horizonte 2030 habrá 250 mil muertes adicionales al año atribuidas a los efectos del cambio climático"
En el año 2019 parte de nuestra actividad se centró en este tema, conscientes de que los efectos sobre la salud habían dejado de ser una amenaza para constituir una certeza en nuestro medio y fue el lema de nuestro congreso “La salud Ambiental ante del Cambio Climático” que aglutinó a los mejores expertos españoles en los diferentes aspectos ambientales relacionados con cambio climático y con potenciales repercusiones en salud: temperaturas extremas, eventos climáticos extremos, calidad del agua, calidad del aire, alimentos, vectores con interés en salud, polen y radiaciones ultravioletas.
Participamos activamente en la COP25, nos posicionamos ante la nueva Ley del Cambio Climático que no consideraba aspectos sobre la salud de las personas, pero en 2020 llegó la pandemia de la Covid-19 y eso ha centrado hasta ahora nuestra mayor actividad.
¿Cuál es el papel de la sanidad ambiental en España? ¿Cuál ha sido durante la pandemia de coronavirus?
En España existe una red de profesionales que dentro de las estructuras de salud pública trabajan llevando a cabo los programas de sanidad ambiental, nuestro trabajo en las últimas décadas ha sido muy importante en cuanto a la calidad sanitaria de las aguas de consumo, minimizar el riesgo de legionelosis en establecimientos públicos, el control de zonas de baño marítimas y continentales, el control de zoonosis y/o plagas y un largo etcétera, con una actividad rigurosa y silenciosa a la vez pero que ha llevado a mejorar notablemente el nivel de salud en nuestros territorios.
En los últimos años ha sido importante el control en las distintas fases desde la producción al consumo de sustancias químicas o los productos biocidas y recientemente incorporando la Evaluación de Impacto en Salud (EIS) o el control de nuevos vectores y otros riesgos recién incorporados por el cambio climático.
En los últimos meses hemos estado atentos a la evolución de la situación sanitaria, colaborando con otras entidades y otras Sociedades Científicas y poniéndonos a disposición de autoridades, medios de comunicación, empresas, ciudadanía etc, atendiendo consultas, asesoramiento y difundiendo documentos y protocolos de actuación en materia de sanidad ambiental que por su repercusión y las interacciones que hemos recibido podría decir que han sido bien acogidos.
Los documentos redactados se encuentran disponibles en abierto en nuestra web: www.sanidadambiental.com, entre ellos está el posicionamiento de SESA sobre el uso de biocidas, túneles y arcos desinfectantes de pulverización sobre las personas en la pandemia del Covid-19, la Estrategia Covid-19 desde la Salud Ambiental, y en colaboración con el Consejo General de Farmacéuticos de España, el trabajo 'Medidas preventivas y recomendaciones sanitarias para la apertura de piscinas y playas' y 'Covid-19. Cómo preparar soluciones para la desinfección de superficies para uso por el público en general'
Además, publicamos un pronunciamiento conjunto de SESA y SESPAS sobre los sistemas de aire acondicionado en locales de pública concurrencia y la COVID-19 y realizamos un webinario gratuito: 'Higiene Del Agua, Climatización Y Saneamiento En Tiempos Del COVID-19: Problemas Sobre Problemas' al que se conectaron más de 400 participantes.
A raíz de la pandemia, qué factores externos y de qué forma pueden influir estos en la Covid-19.
Supongo que se refiere a los factores ambientales que pueden influir en la difusión de la enfermedad, el SARS-COV-2 que lleva muy poco tiempo entre nosotros. Aunque según avanza el tiempo vamos conociendo mucho más sobre sus características, aún tendremos que esperar para saber más sobre su comportamiento. Muchos expertos afirmaron que no se difundiría en verano y estamos viviendo gran cantidad de brotes en nuestro país y mucha transmisión comunitaria en algunas zonas geográficas y en pleno mes de julio, por lo que aventurarse a pronosticar es complicado, tenemos muchas incertidumbres todavía.
Pero si que se confirman algunos factores de riesgo que se conocían desde el inicio y que hacen que mantengamos las mismas recomendaciones que realizábamos desde el inicio de la pandemia: mantener la distancia física interpersonal de 1,5-2 metros, higiene continua de manos e higiene respiratoria con el uso de mascarilla. Mantener aforos limitados en establecimientos públicos y no bajar la guardia hasta que tengamos una vacunas y tratamientos eficaces y seguros.
¿Qué peticiones a nivel profesional plantean a las administraciones? ¿Qué echan en falta?
La SESA nació hace casi 30 años, entonces éramos fundamentalmente técnicos de la administración sanitaria local, autonómica o central, con los años hemos ido incorporando a otros sectores sobre todo de las empresas de sanidad ambiental y de la Universidad, con lo que se diversifican también las reivindicaciones.
Desde hace tiempo solicitamos una especialidad propia en Salud Ambiental, la única regulada en Salud Pública es para Medicina Preventiva y Salud Pública, sin embargo nuestra actividad está llevada a acabo por profesiones muy diversas del mundo sanitario pero también de otras titulaciones: biología, química, física, geografía, ingeniería, arquitectura, etc. También sufrimos el envejecimiento que se observa en las distintas administraciones, por lo que nos gustaría contar con ofertas de empleo público específicas, en cantidad y con la cualificación necesaria.
"Desde hace tiempo solicitamos una especialidad MIR propia en Salud Ambiental, la única regulada en Salud Pública es para Medicina Preventiva y Salud Pública"
Las empresas de sanidad ambiental están trabajando muy duro por la “cualificación del sector” y exigen de la administración su reconocimiento y normativas claras y actualizadas que se actualicen de manera ágil y permanente y en el ámbito Universitario nos gustaría mucho que se generara un Master específico en Salud Ambiental, sería un paso muy importante para nuestro futuro.
En definitiva las demandas son muchas y diversas en cuanto actualización de las necesidades de recursos técnicos y humanos, cualificación del sector públiico y privado, normativas ágiles que sean capaz de prevenir y mitigar los riesgos ambientales emergentes y el reconocimiento de carrera profesional .
¿Qué valoración hacen de la Agenda 2030 del Gobierno y las medidas planteadas hasta este momento en materia de salud ambiental?
Si los gobiernos asumen su responsabilidad y su compromiso en la Agenda 2030 estaremos hablando de la certeza de un mejor futuro para todos. Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible tienen como fin establecer una mejora social a nivel global y algunos de ellos están concretos muy relacionados con la salud ambiental como garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades; garantizar la disponibilidad y gestión sostenible del agua y el saneamiento; garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible, combatir el cambio climático y sus efectos, conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los bosques.
Es una buena noticia, entendemos que no puede haber un desarrollo sostenible sin desarrollo de la salud pública y concretamente la salud ambiental a nivel mundial y sin que esta esté presente en la agenda política. Abordando los determinantes sociales y económicos se mejorará la salud de las personas y ojalá que esta voluntad política sea firme en nuestro país y no se quede más que en palabras.