Para Antonio Sáez Aguado, consejero de Sanidad de Castilla y León, el año 2017 ha sido el del comienzo de la recuperación, que se ha caracterizado por una mayor inversión en políticas y acciones sanitarias.
¿Qué balance hace de 2017 como consejero de Sanidad?
El año 2017 ha sido un año en el que creo que se ha empezado a consolidar la recuperación. Hemos recuperado el ritmo inversor, y eso se ha confirmado en los Presupuestos para 2018, en el que hemos comprometido más de 120 millones de euros a infraestructuras; más de 46 millones van destinados a equipamientos de alta tecnología, una de las grandes apuestas de la Consejería. También 2017 ha sido un año muy positivo de cara al empleo en el sector de Sanidad, con la aprobación de más de 3.400 plazas de oposición, que se irán convocando a lo largo de 2018, así como con la puesta en marcha del concurso abierto y permanente convocado ya para las primeras 14 categorías de personal estatutario y se ampliará a las restantes. Así pues, 2017 ha sido un año en general positivo para la sanidad pública de Castilla y León.
El debate de la financiación de la sanidad autonómica y la recuperación del fondo de cohesión se han convertido en una de las principales demandas para algunas Consejerías. ¿Cuál es su opinión?
Como ya he dicho en diversas ocasiones, el sistema de financiación autonómica no garantiza la suficiencia financiera para los sistemas de salud de las comunidades autónomas. En España hay una diferencia muy importante, cercana a 7.000 millones de euros, entre el presupuesto inicial de los servicios de salud autonómicos y el gasto sanitario real. Por eso venimos reclamando desde Castilla y León un cambio en el modelo de financiación autonómica que, además, debe tener en cuenta otros dos criterios: la necesidad de contemplar las necesidades de gasto vinculadas al envejecimiento y a los distintos tramos de edad y, en segundo lugar, la garantía de evolución dinámica que permita incorporar la innovación tecnológica y en medicamentos.
"El sistema de financiación autonómico no garantiza la suficiencia financiera para los sistema de salud de las comunidades autónomas"
Fortalecer la Atención Primaria es una de las medidas que se barajan para ayudar a la sostenibilidad del SNS. ¿De qué manera se está reforzando en su CC.AA.?
En Castilla y León la Atención Primara es uno de los grandes potenciales de nuestro sistema sanitario. Primero, por nuestros recursos: contamos con las mejores ratios de médicos de familia por cada 10.000 habitantes, con 11 según el informe de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria; tenemos 2.360 especialistas atendiendo la Atención Primaria en Castilla y León. También por la accesibilidad: contamos con 243 centros de salud y 3.652 consultorios locales; el 73 % de nuestros centros de salud se ubican en el ámbito rural y 1.337 de los citados consultorios locales están situados en municipios de menos de 50 habitantes. Esto da una idea de cómo funciona la Atención Primaria, de cómo la frecuentación a las consultas, con una población envejecida y dispersa, es también de las más altas de España.
La humanización en salud se ha convertido en una apuesta firme para muchas consejerías. ¿Qué acciones están llevando a cabo en este ámbito?
Desde la Consejería de Sanidad de Castilla y León estamos trabajando en el desarrollo de una Estrategia de Humanización, con la que pretendemos precisamente mejorar las relaciones con el paciente, garantizar su intimidad, mantenerlo informado de manera precisa y constante y, aportar, en resumen, una mayor calidez y cercanía en la atención sanitaria. Según avanzamos en tecnologías, en técnicas punteras, en superespecialización, es importante también mantener la esencia de la cercanía y la relación del profesional sanitario con el paciente. El usuario de la sanidad debe sentirlo como un servicio próximo, cercano y confortable. Se trata de adaptar nuestra organización a las necesidades de los pacientes y no a la inversa.
"2018 es el año de mayor presupuesto de nuestro servicio público de salud"
En este sentido, hemos aprobado también el pasado año el Plan de Cuidados Paliativos, en el que se tiene muy en cuenta este aspecto de la humanización, cuyos principales objetivos son reducir al máximo el sufrimiento de los pacientes que requieran este tipo de atención y mejorar su calidad de vida y las de sus familiares, con medidas que aborden sus necesidades de manera integral, con una transición gradual entre los cuidados curativos y los paliativos. Este Plan incorpora además los cuidados paliativos pediátricos, para el cual se ofrece una formación específica a los profesionales sanitarios de pediatría.
¿Qué actuaciones prioritarias piensa poner en marcha para 2018?
2018 es el año de mayor presupuesto de nuestro servicio público de salud. El impulso de las nuevas infraestructuras con importantes inversiones en cuatro hospitales y actuaciones en 22 centros de salud y la renovación tecnológica que ya hemos iniciado en 2017 serán prioridades en este año. Además, resolveremos las ofertas de empleo convocadas en 2017 y la inminente de 2018 que globalmente será de más de 3.900 plazas. Incorporaremos nuevas prestaciones como el test de ADN fetal o los medidores continuos para diabéticos, desarrollaremos el nuevo modelo de atención las enfermedades raras y el Plan de cuidados paliativos aprobado en 2017.