Mucho se lleva hablando durante toda la pandemia de Covid-19 acerca de qué mascarillas protegen mejor: quirúrgicas o FFP2. También se ha cuestionado la protección frente al coronavirus SARS-CoV-2 por parte de las mascarillas higiénicas o las recién homologadas mascarillas transparentes.
ConSalud.es charla con Luis Gil, secretario general de la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual (Asepal) para conocer la valoración de los últimos cambios regulativos en la venta de mascarillas higiénicas y las recomendaciones que hacen los expertos en la elaboración de mascarillas EPIs para la buena protección frente al virus.
El debate lleva abierto toda la pandemia: ¿Qué protege mejor una mascarilla quirúrgica o una FFP2? ¿Qué recomendaciones de uso hacen desde el sector de fabricantes de EPI´s?
En el caso de las mascarillas, consideramos que los productos que se utilicen deben estar certificados, ya sea porque sean mascarillas EPI, mascarilla FFP2 o mascarilla quirúrgica. La mascarilla EPI la entendemos como de uso más relevante es en el ámbito profesional porque es un entorno donde hay una exposición a partículas en suspensión más elevada y más concentrada.
Para la población general recomendaría fundamentalmente el uso de mascarilla quirúrgica, están sometidas a una regulación y al ser de un solo uso pueden ayudar a contener el virus que es lo relevante en esta situación. Quiero recalcar esto último, que las mascarillas son productos de un solo uso, su protección está limitada y eso a la gente le cuesta entenderlo y acabas viendo por la calle como algunas personas le dan un uso más prolongado de lo que deberían.
Además, en cuanto a esa supuesta recomendación de que usar FFP2 nos protege más hay que tener en cuenta que es importante que la mascarilla se ajuste adecuadamente, su protección está ligada a la capacidad de ajuste y hermetismo. El tener barba o vello fácil puede obstaculizarlo. Si el ajuste no es el adecuado, aunque usemos una FFP2, la mascarilla no está protegiéndonos como debería ser y puede generar una sensación de falsa protección.
No es cuestión solo de utilizar una mascarilla quirúrgica o una FFP2, el uso adecuado de estas es fundamental para garantizar una buena protección.
Se ha homologado un modelo específico de mascarillas higiénicas transparentes. ¿Cualquier tipo de mascarilla puede lograr una certificación de protección?
Puede haber confusión con el uso de términos como homologación o certificación, pues depende del tipo de mascarillas conviene utilizar uno u otro. Una mascarilla tipo EPI o una mascarilla quirúrgica, son productos que se certifican, que están sometidos a procesos de elaboración de la conformidad y que se regulan por normativa europea.
Respecto a las mascarillas transparentes se asocian más a lo que serían las mascarillas higiénicas porque dudo que estas logren pasar los procesos de certificación a los que se somete una quirúrgica o una FFP2. Hasta ahora, no se exigía que este producto estuviese certificado y en la última orden aprobada por el Ministerio de Consumo se han introducido más criterios a la hora de comercializar mascarillas higiénicas pero en sí no es un producto que esté obligada su certificación.
Además, es que hasta hace nada no había laboratorios acreditados para poder hacer esa certificación. Parte del problema que hemos tenido en este sentido es que ha habido entidades o marcas que han usado la palabra certificación u homologación más como una cuestión comercial que con un compromiso con la seguridad. Esto nos ha preocupado mucho y por eso siempre hemos defendido el uso de mascarillas FFP2 o mascarillas quirúrgicas porque sí estamos seguros de que es un producto que pasa un proceso de certificación ya que con las mascarillas higiénicas la legislación es mucho más laxa.
"La regulación de mascarillas higiénicas llega tarde, ha faltado mayor rotundidad y vigilancia de estos productos por parte del Ministerio de Consumo"
Valoración de los cambios de regulación con respecto a las mascarillas higiénicas
Los cambios introducidos por el Ministerio de Consumo sobre la comercialización de las mascarillas higiénicas son muy positivos aunque creemos que llegan un poco tarde. Hasta ahora, la normativa dejaba muchos vacíos que ha llevado a que se comercialicen productos que no están correctamente certificados y se publicitan como si lo estuviesen. Hemos visto como han saltado a este sector de fabricantes de EPIs empresas que no tienen experiencia en este ámbito por aprovechar la oportunidad que supone abrir un negocio de estas características en momentos de alta demanda como esta pandemia.
Ha faltado mayor rotundidad en la vigilancia de este tipo de productos y nos encontramos en una situación en la que había en el mercado mascarillas de dudosa seguridad o protección.
Quiero remarcar que el consumidor sea consciente de lo que tiene que pedirle a un producto de estas características, hay muchísima información disponible al respecto y nosotros atendemos numerosas consultas de usuarios que nos llaman para resolverlas.