Pese a la creciente apuesta por la humanización de la asistencia sanitaria emprendida por las consejerías de Sanidad de las distintas comunidades autónomas, tan sólo dos de ellas cuentan con una dirección general específica. Entre ellas, Castilla-La Mancha, que en 2015 creó la Dirección General de Calidad y Humanización en la Asistencia Sanitaria. Su máximo responsable, Rodrigo Gutiérrez Fernández, ha destacado a ConSalud.es la importancia de devolver a la profesión sanitaria sus valores más humanos.
¿Cómo de necesaria es la inclusión de la humanización en la asistencia sanitaria?
Muchas veces los profesionales sanitarios se han tomado mal que se hablase de humanización de la asistencia sanitaria porque se consideraba algo que las profesiones sanitarias tenían incluido. Ese aspecto humano, de cercanía y proximidad a los pacientes. Sin embargo, en la mayoría de sistema sanitarios occidentales, la práctica clínica moderna se ha ido haciendo más compleja al estar ligada a un progreso científico sin precedentes. Pero la parte más humana y personal se ha ido perdiendo, entre otras cosas por la tecnificación, la falta de tiempo o la masificación asistencial. Ha habido una cierta despersonalización. Eso es lo que se pretende recuperar, los valores que siempre estaban ligados a la profesión sanitaria. No siempre se puede garantizar un buen resultado pero siempre debemos ayudar a los pacientes, en una situación de vulnerabilidad, a desenvolverse por estos complejos sistemas sanitarios y, sobre todo, de una manera digna. Si hubiera que definir en qué consiste una atención humana, sería ofrecer una atención más digna.
“El aspecto humano y personal se ha ido perdiendo por la tecnificación, la falta de tiempo o la masificación asistencial”
Y en el día a día, ¿cómo repercute el hecho de darle más importancia a la humanización?
Con frecuencia, esta despersonalización se refleja en que las personas enfermas se encuentran poco acompañadas o desorientadas, en manos de un sistema que les lleva y no les informa adecuadamente, que no les atiende de manera amable con el respeto que sería deseable. Esto ocurre a pesar de que venimos repitiendo que el paciente es el eje y el centro del sistema. Pero esto no puede ser sólo una retórica que responda a un componente publicitario. Que el paciente sea el eje y el centro del sistema significa que hay que responder no solo a las necesidades clínicas y asistenciales como diagnosticarle, darle un tratamiento adecuado, prescribir un fármaco, etc. Hay que tener en cuenta también el contexto, los valores, los deseos, las expectativas y preferencias de cada paciente.
Nosotros con el plan de humanización de la asistencia sanitaria en Castilla-La Mancha, queremos que esto sea una auténtica filosofía de trabajo. Que sean los profesionales sanitarios quienes se incorporen en su práctica diaria, y se ha promovido desde la cultura de la organización en cada gerencia, hospital o centro de salud, esta forma de atender adecuadamente.
¿Qué planes tiene activos la Consejería de Sanidad para potenciar esta asistencia personalizada?
Hay tres herramientas que estamos utilizando. Por una parte, las redes de expertos y profesionales, donde ellos mismos trabajan organizando su propio sistema de trabajo. Ellos, a través de equipos, deciden cómo se debe prestar la atención, garantizando la calidad, mejorando la eficiencia de los servicios sanitarios y organizándose de manera autónoma para ofrecer herramientas que utilicen la propia gestión del sistema.
En segundo lugar, las escuelas de pacientes. Entendemos que los pacientes tienen que hacerse corresponsables, sobre todo cuando hablamos de procesos crónicos. La idea de crear pacientes expertos o informados, que también contribuye a disminuir la frecuentación innecesaria en los centros de salud, también aumenta la seguridad del acto clínico, mejora la relación médico-paciente, la mayor adherencia y cumplimiento terapéutico, y la mejora de la autoestima. En un momento en que la cronicidad y la polimedicación en pacientes que en edad avanzada son los principales usuarios del sistema sanitario, es importante mejorar esa cualificación.
"La despersonalización se refleja en que los enfermos se encuentran en manos de un sistema que no les informa adecuadamente"
Por último, el Plan Dignifica. Se desarrolla en los centros sanitarios y surge de abajo a arriba. Los propios profesionales y equipos de distintos servicios ponen en marcha distintas iniciativas que mejoran la calidad percibida de los pacientes. Sobre todo, mejorando la comunicación con los pacientes, adecuando los espacios, mejorando el confort de las habitaciones, apostando por la implicación y participación ciudadana a través de las asociaciones de pacientes. En definitiva, ir promoviendo cambios de actitud entre los propios profesionales y recuperar esas virtudes de la profesión sanitaria: benevolencia, beneficiencia, respeto, cuidado, amabilidad, compasión, integridad, prudencia, desinterés…
¿Habéis analizado ya algunos resultados de estas iniciativas?
Ahora estamos en una fase de valoración ya que empezamos el año pasado con las distintas medidas. Tenemos opiniones cualitativas y encuestas de satisfacción, en las que hemos visto que algunos aspectos ha mejorado la percepción que hay de la atención recibida por parte de las personas atendidas en los centros sanitarios. Vamos a realizar, además, algunos estudios cuantitativos en cuanto a resultados porque se trata de ir obteniendo indicadores que midan precisamente esa percepción. No siempre es sencillo. Pero en general, la percepción que nos transmiten los coordinadores en cada una de las gerencias es una aceptación muy favorable.
"Debemos ayudar a los pacientes a desenvolverse en el sistema sanitario"
Las consejerías sanitarias de Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid son las únicas que cuentan con una dirección específica de Humanización. ¿Qué significa esto?
En nuestro caso, fue una apuesta personal del Gobierno de Castilla-La Mancha por recuperar una situación que se había deteriorado con el anterior gobierno. De hecho, según los últimos rankings de usuarios de la sanidad pública nos mantenemos entre el quinto y sexto lugar después de haber estado a la cola. Se quería recuperar la dignidad en la atención y el cuidado y mejorar las condiciones en que se prestaba la asistencia. De ahí el que se crease esta dirección general. Esto coincidió en el tiempo con una acción similar en la Comunidad de Madrid, donde la consejería de Sanidad puso en marcha la Dirección General de la Atención al Ciudadano y Humanización de la Asistencia Sanitaria. Esto es una declaración de intenciones, es una apuesta importante. Algunos profesionales se sentían interrogados, acerca de qué significa la humanización. Podrían preguntarse: “¿Acaso no atendemos de forma humana?”.
Aún así hay otras comunidades autónomas que también están realizando actuaciones aunque no cuenten con una dirección general. En Galicia tienen el ‘código amable’, en Aragón o Murcia están poniendo en marcha medidas en los centros sanitarios. De hecho, el próximo 30 de noviembre vamos a celebrar una jornada interautonómica donde vamos a intercambiar nuestras experiencias.
"Vamos a insistir en aspectos preventivos y de promoción de la salud pero sin descuidar los aspectos asistenciales, clínicos o curativos"
¿Cuáles son las actuaciones en materia de Humanización que piensan poner en marcha en los próximos meses?
Hablando de formación sanitaria especializada, un aspecto importante es ir recuperando el número de plazas de formación de distintas especialidades que se habían perdido y reducido de manera drástica. Nosotros estamos haciendo ese esfuerzo de recuperar plazas sobre la necesidad urgente que teníamos. También, a los nuevos profesionales MIR que están en formación, estamos incidiendo en que conozcan estas medidas de atención más digna. Por otro lado, desde el punto de vista de la calidad y seguridad de los pacientes, vamos a publicar en los últimos meses del año la estrategia de Castilla-La Mancha que tratará el uso adecuado de los medicamentos y antibióticos, la lista de verificación quirúrgica, revisar la aplicación adecuada. Asimismo, tenemos en cuenta la participación de los pacientes, estando en contacto con las asociaciones y a través de la escuela de pacientes que queremos potenciar. Volver a insistir en aspectos preventivos y de promoción de la salud pero sin descuidar los aspectos asistenciales, clínicos o curativos. Hay muchas cosas por desarrollar.