¿Cómo ha afectado la pandemia de Covid-19 a los pacientes hematológicos? ConSalud.es charla con Ramón García Sanz, presidente de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) sobre cómo han afrontado la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 y qué retos tienen por delante en este 2021.
La pandemia está poniendo en jaque al sistema sanitario. ¿Cómo ha impactado en su especialidad?
Ha sido terrible. El impacto en nuestros pacientes ha sido esta enfermedad ha sido el peor imaginable: durante la primera ola, la tercera parte de los pacientes hematológicos que han sido afectados por el SARS-CoV-2 ha fallecido.
Es posible que durante la 2ª ola las cifras hayan mejorado, pero aún lo estamos evaluando. Nuestros pacientes tienen enfermedades que les hacen más susceptibles a las infecciones y reciben tratamientos inmunosupresores que incrementan este problema, lo cual hace que una enfermedad como la COVID-19 sea mucho más grave en su caso.
¿De qué forma han atendido las consultas y qué daños o efectos ha tenido la covid-19? ¿Se han tenido que reinventar?
Las consultas se han mantenido. No cabía otra alternativa. Sin embargo, hemos tenido que adaptarlas. En los hospitales se han creado circuitos diferenciados, y se ha obligado a testar por PCR a todos los ingresos y periódicamente a los pacientes ambulatorios. Se han distanciado la consultas al máximo posible, se han reducido tratamientos de mantenimiento, se han cambiado administraciones intravenosas por subcutáneas, se han potenciado los tratamientos orales, y en aquellos pacientes en los que se ha podido, se ha favorecido la telefarmacia y la consulta telefónica, especialmente en pacientes de largo seguimiento.
Aun así, hemos tenido afrontar bastantes problemas. Por ejemplo, hemos tenido muchos retrasos diagnósticos. En un reciente informe de la asociación española contra el cáncer en colaboración con varias sociedades científicas como la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia, se ha podido ver que los diagnósticos de cáncer se han reducido en hasta un 20%. Es decir, que uno de cada cinco pacientes con cáncer está sin diagnosticar, esos tumores están ahí. Y aparecerán en su momento, perjudicando claramente a los pacientes, que tendrán un diagnóstico tardío, con consecuencias en muchas ocasiones terroríficas.
"Uno de cada cinco pacientes con cáncer está sin diagnosticar"
En Hematología, esto hemos visto con especial incidencia. Durante los meses crudos de la pandemia, marzo abril y mayo, en un laboratorio centralizado como puede ser el de mi hospital, el número de muestras para estudios de Biología Molecular se redujo en un 75 %. Esto no hace sino evidenciar aún más los problemas que hemos tenido.
¿Qué logros destacaría de la SEHH en este 2020?
Creo que han sido muchos, especialmente destacables teniendo en cuenta la situación que hemos vivido. Quizá el mayor logro que hemos tenido ha sido el éxito de nuestro congreso nacional, celebrado durante el mes de octubre de forma congreso Virtual. Hubo récord de inscritos, de asistentes y de colaboraciones; hubo una de las mejores participaciones en términos de comunicaciones y la calidad de los simposios y lecciones magistrales fue espectacular.
Las compañías farmacéuticas, se volcaron con nosotros, y colaboraron en todo. No puedo sino dar las gracias a todas ellas. Y al final, en lugar de un congreso con pérdidas que hubiera podido ser una de las posibilidades, también tuvimos unos resultados excelentes desde el punto de vista económico.
En otro orden de cosas, quisiera destacas que la sociedad ha seguido en marcha. Se ha trabajado de forma ordenada, con los trabajadores de la SEHH haciendo podido teletrabajo al 100×100; se ha seguido con las reuniones de la junta de la sociedad tal y como estaba previsto, algunas de forma telemática y algunas de forma mixta, presencial y telemática.
"Quizá el mayor logro que hemos tenido ha sido el éxito de nuestro congreso nacional que lo pudimos celebrar íntegramente de manera virtual, todo un paso para la sociedad científica"
Se ha renovado la junta en aquello que era necesario. Se han seguido desarrollando cursos charlas y reuniones de forma habitual, en su mayoría telemáticas, aunque sin olvidar algunas presenciales. Se ha llevado acabo el examen de europeo de Hematología. Se ha colaborado con la sociedades americanas y europeas de Hematología. Se han dado todas las becas de formación y de investigación. Todas ellas; sólo se han visto afectadas aquellas que tenían becados en el extranjero, en especial en Estados Unidos. Éstas becas tenido que ser aplazadas por razones obvias.
El programa de formación se ha seguido incrementando, con un curso de Biología Molecular y la preparación de nuevos cursos de diagnóstico y de citometría de flujo, así como varios destinados a aspectos concretos de nuestra especialidad mieloma, leucemia aguda, leucemia linfoide crónica, laboratorio de cito morfología, etc. Y todo ello en medio de una pandemia en la que la Sociedad española de hematología y hemoterapia ha colaborado con sus asociados, con sus grupos de trabajo, con otras sociedades científicas y con el ministerio de sanidad en muchísimas actividades.
En fin, no hemos parado.
¿Qué avances terapéuticos destacaría en el plano de la Hematología?
En este año, quizá los más destacable sea la consolidación de muchos tratamientos avanzados, en especial la de muchas líneas terapéuticas que se iniciaron con algunos fármacos concretos, y que ahora han logrado su acceso y hayan aumentado el número de fármacos disponibles para cada mecanismo de acción.
Por ejemplo, en Leucemia Mieloblástica aguda, cada vez tenemos más fármacos dirigidos frente a dianas terapéuticas específicas como FLT3, IDH1, IDH2,… (queda la espina clavada de la daunorubicina liposomal, que aún no tiene financiación, pese a su demostrada eficacia en pequeños grupos de pacientes). En síndromes linfoproliferativos crónicos, la familia de fármacos inhibidores de la tirosina quinasa de Bruton se ha incrementado. La terapia CAR-T cada vez está más accesible, y cada vez hay más enfermedades que se pueden beneficiar de ella, como el linfoma del manto o el mieloma múltiple.
En el área de Hemostasia y trombosis, la terapia con anticoagulantes de acción directa cada vez se está haciendo más universal; en hemofilia, los nuevos fármacos con anticuerpos de acción “Tipo Puente” están dando resultados fabulosos y la terapia génica está apunto de aterrizar.
En fin, muchísimas cosas.
¿Cuál es el horizonte que persigue la sociedad científica para estos próximos años?
El objetivo principal es seguir con la actividad normal, tal y como venimos desarrollando hasta ahora, porque será el mejor signo de que nuestra sociedad está viva y cumple con las expectativas que tiene. Esto incluye el desarrollo de congresos de forma presencial, la expansión del programa de becas y del programa de formación, la colaboración con otras sociedades científicas ya sean hematología en otros países o en España con otras especialidades, así como con el ministerio de Sanidad.
En definitiva, hace que la SEHH siga siendo una de las sociedades científicas de referencia en nuestro país
¿En qué proyectos de futuro están embarcados?
Ahora mismo, nuestro proyecto más inmediato es el congreso Virtual Post ASH, que se celebrará al finales de enero. Obviamente, el siguiente proyecto será resucitar la presencia física para nuestro congreso nacional de forma en Pamplona el próximo Octubre.
Y muchos otros. Queremos seguir colaborando con grandes sociedades internacionales como la americana a la europea, y especialmente colaborar con nuestros homólogos en Sudamérica, donde creo que la Hematología tiene unas grandes posibilidades. Queremos seguir expandiendo el programa de becas, y aumentando el programa formativo, utilizando las nuevas estrategias tecnológicas. Queremos generar nuevas herramientas para nuestros asociados, como el desarrollo de la revista SANGRE, una revista plenamente en castellano, pero con difusión adecuada (buen factor impacto) y desarrollar una CRO académica que pueda servir a todos los grupos de trabajo de la sociedad. Todo ello sin olvidar la actividad habitual de la sociedad al servicio a los asociados y la colaboración con las autoridades sanitarias con el objetivo último de potenciar la especialidad a servicio de los pacientes.