La Medicina Interna atiende a todos aquellos pacientes que no precisan de una intervención quirúrgica. El internista es el médico de Familia en el hospital. Aquel que tiene conocimientos sobre las enfermedades comunes, los hábitos de vida saludable específico para cada paciente y que vertebra la atención de los pacientes en los centros hospitalarios.
Tienen conocimientos en Neumología, Cardiología, Nutrición, Nefrología, Infecciosas, Urgencias, Cuidados Paliativos… De hecho, antes de que existieran las especialidades de todas estas disciplinas comentadas era el médico internista el que las atendía. De eso hace ya unos años, y han sido muchos los cambios que se han realizado en esta especialidad.
"Desde hace 40 años atendemos a más ancianos de los que atendíamos entonces"
Con motivo del 70 año de la Sociedad Española de Medicina Interna, en Consalud.es hablamos con su presidente el Dr. Jesús Díez Manglano, sobre lo que ha cambiado la especialidad y depara el futuro.
¿Cómo ha cambiado durante este más de medio siglo la especialidad de Medicina Interna?
Ha cambiado mucho. Primero con el desarrollo de subespecializadas como neurología, oncología, hematología o cardiología, que antes no estaba tan desarrolladas y dependían de Medicina interna. Y luego el cambio de la sociedad, el envejecimiento, desde hace 40 años atendemos a más ancianos de los que atendíamos entonces.
En los últimos años también se ha producido un cambio en el estudio. Durante muchos años los médicos internistas estaban dedicados a la clínica, ahora se está investigando más en diversas enfermedades, modos de diagnóstico y tratamiento.
El propio abordaje sanitario también ha sufrido cambios, con mayores actuaciones transversales.
La sociedad cambia y con ello cambia la asistencia. Cada vez más los pacientes tienen unas dos o tres enfermedades y necesitan un médico que les vea en general. En Primaria es el de Familia, en hospital el internista. El médico internista es fundamental. En este punto, se ha puesto en marcha, por ejemplo, las unidades de asistencia compartida donde hay internistas que atienden todos los problemas añadidos de los pacientes hospitalizados por procesos quirúrgicos. Solo con esta actuación se acortan las estancias, se satisface al paciente y se ahorra hasta 1.200 euros por paciente.
"Se ha estimulado mucho la investigación con grupos de trabajo, estudios y registros"
Además, a diferencia de década anteriores ahora contamos con hospital de día, hospitalización en domicilio, consulta de diagnóstico rápido o alta resolución en los que en el mismo día se da al paciente los datos de su problema de salud. También existen 20 grupos distinto de trabajo sobre enfermedades, medio ambiente y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación. De hecho, estamos trabajando en la telemedicina con los pacientes y la teleconsulta con Atención Primaria y otros especialistas.
Con todos estos cambios en la atención sanitaria, ¿la SEMI ha cambiado sus objetivos en el más de medio siglo que lleva creada?
Nuestro objetivo desde el inicio siempre ha sido formar a los internistas, y se mantiene. Cierto es que se ha aumentado esta meta porque se ha puesto en marcha una cátedra en Barcelona. Por otro lado también se ha estimulado mucho la investigación con grupos de trabajo, estudios y registros que publicamos desde la Sociedad.
¿Y cuáles son las metas para el futuro de la Sociedad Española de Medicina Interna?
Los restos es mantener el gran nivel clínico y científico de la Sociedad. Seguir formando a los socios y adaptarse a las nuevas necesidades. En este punto destacan las nuevas tecnologías y la asistencia clínica y actualmente estamos trabajando para mejorar la asistencia compartida ya comentada, la atención conjunta con médicos de Familia para garantizar una atención continuada, mantener el desarrollo de la atención domiciliaria y de los centros de día. Con ello conseguiremos dar mejor atención al paciente y que se sienta satisfecho.